Manuel Peña. Médico cubano, representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el Perú.
Adriana Mayo
Diario La República.- El consumo de la comida saludable y los productos denominados chatarra están nuevamente en discusión, ya que hace unas semanas se aprobó la ley que fomenta el consumo de alimentos nutritivos. Hoy, las autoridades se encuentran elaborando el reglamento de esa norma, por lo que la opinión de los especialistas siempre será importante.
Hace dos semanas se aprobó por decreto supremo los parámetros que regularán la Ley de Alimentación Saludable. Sin embargo, este documento no da una fecha para la aplicación de esta. ¿Se ha avanzado o estamos frente a una ley muerta?
El hecho de que se aprobara la ley hace dos años, a pesar de las dificultades y las discusiones en el Congreso, es un éxito rotundo, pues se trata de una norma muy completa. Ahora bien, es un éxito también que los parámetros que se hayan aprobado hace unos días sean los de la OMS y no los de la comisión que no contemplaba los valores biológicos que tienen nuestros parámetros.
Falta el reglamento...
Lo único que me preocupa como representante de una institución internacional es que ahora viene un proceso de un supuesto reglamento en el que participan muchos sectores; sectores que en este caso no son los responsables, pues no estamos hablando de la venta de productos ni de la comercialización. Ojalá este reglamento se dé en corto tiempo. Yo creo que hasta cierto punto puede ser peligroso involucrar a sectores que no tengan en cuenta la salud en una determinación final, pero confiamos en que (el sector) Salud tenga liderazgo.
Han pasado dos años desde la promulgación de la ley y recién se aprobaron los parámetros, ¿estamos yendo muy lento? ¿Qué sucede en otras partes del mundo?
Yo tengo muy presente la experiencia de Ecuador. Allí como representante de la OMS colaboré para que esta se diera. Todo producto allá está categorizado por azúcar, grasa y sal. La población ya tiene idea de lo que está ingiriendo. Si tiene un rótulo rojo sabe que no lo debe comer o por lo menos (lo debe hacer) de vez en cuando y si tiene todo verde es bueno para la salud. Eso tomó un aproximado de ocho meses con el apoyo del gobierno. Ese es el enfoque que queremos dar aquí en Perú.
Tengo entendido que en Chile también se vivió una larga batalla.
Es que hubo un gobierno de derecha (Sebastián Piñera) donde la industria invadió los ministerios. Prácticamente interfirió los avances científicos. Este gobierno (Michelle Bachelet) aprobó un reglamento. Ahora están en fase de complementación, donde hay cuatro años para poner los criterios de los parámetros.
Durante ese tiempo habría cambio de gobierno en Perú.
Si hay otro gobierno de derecha, nuevamente se va a meter la industria, donde prevalecerá el capital más que los intereses por la salud.
¿Han realizado estudios de cómo afecta la propaganda en la venta de comida no saludable?
Estudiamos en un mes la propaganda en la televisión de Quito y Guayaquil de productos no saludables (rojo), poco saludable (amarillo) y saludable (verde). El resultado es que nadie anunció algo saludable, la industria pagó por sus productos rojos, lo único: agua mineral e ingredientes básicos, como el aceite. El gobierno debe prohibir la publicidad en horario infantil de gaseosas y golosinas.
Ciertamente hay intereses, aquí en el Perú el sector empresarial no está de acuerdo con las medidas que se quieren adoptar.
Hay una mala intención, porque si no lo saben (los empresarios) están haciendo daño.
¿La aplicación de esta ley podría contrarrestar el problema de consumo de comida no saludable?
Seguro, es como el acto de fumar, la gente toma la decisión de fumar a pesar de que causa cáncer, entonces la educación no es suficiente, hay que crear un ambiente para que la persona evite empezar a fumar.
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