Diario La República.- La eficacia de los medicamentos genéricos y de marca aún abren un debate entre industrias, médicos y usuarios. Las diferencias más evidentes de estos dos productos se encuentran en sus precios y denominaciones: los primeros son menos costosos. Y si bien el sector público es el principal comprador de los genéricos, todavía los usuarios tienen dificultades para identificarlos y obtenerlos. Su acceso y abastecimiento es limitado.
De lo que vendieron los laboratorios y droguerías (importadoras o distribuidoras) al Estado y a las farmacias o boticas privadas durante el 2015, el 69% corresponde a productos genéricos, sean de nombre comercial o con Denominación Común Internacional (DCI). Estos últimos son los que cuentan con el menor precio en el mercado y son lo que menos se ofertan.
El 31% restante del total representa a los fármacos de marca; es decir, aquellos que en su momento fueron pioneros y contaron con una patente. Así lo revela un reciente estudio de la compañía IMS Health y el Observatorio de Precios de Medicamentos de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid).
Asimismo, la investigación señala que, el año pasado, los gastos alcanzaron 1.988 millones de dólares en todo el mercado nacional.
Sobre esta situación, el ex ministro de Salud Óscar Ugarte asevera que ese monto duplica lo registrado hace 8 años; sin embargo, aún es insuficiente para las necesidades del país. "Ese 70% debe pasar a ser 80% o 85% de genéricos para poder cubrir todos los requerimientos porque hay establecimientos en EsSalud y el Minsa que se quedan sin medicamentos". Agrega que la principal restricción está en el presupuesto público para salud.
Según un estudio de la Red Peruana por una Globalización con Equidad y la Acción Internacional para la Salud-AIS (2014), en Lima Metropolitana solo la mitad de boticas privadas ofrece como primera opción medicinas genéricas bajo la DCI. "Cuando el ciudadano tiene una enfermedad, el sistema de salud tiene deficiencias de disponibilidad, entonces recurre a las farmacias privadas, pero tampoco encuentra esos medicamentos que son los más baratos", indica el coordinador de AIS, Javier Llamoza. Agrega que el 75% de establecimientos cuenta con genéricos, sea en DCI o con nombre comercial.
Los dos genéricos
Cerca del 70% de medicamentos disponibles en farmacias y hospitales públicos y privados son genéricos. Hay antibióticos, antigripales y otros fármacos de este tipo, pero también están los de marca. Estos últimos inician los estudios para la elaboración del fármaco y son los primeros en salir al mercado. También los llaman innovadores o pioneros. "Tienen derecho a tener una patente. El innovador, durante sus 20 años de patente, es único y monopólico", explica la decana del Colegio Químico Farmacéutico del Perú, Amelia Villar.
Cuando vence esta patente, aparecen los genéricos, que se basan en los mismos estudios clínicos y estándares conocidos internacionalmente con los que se fabricaron los innovadores. "El principio activo (sustancia responsable de su efecto en el organismo) tiene que ser el mismo que el de marca, si no no podría ser un genérico. El nombre no necesariamente le da mayor calidad. Es un medicamento similar o igual al innovador", dice Villar.
Ahora bien, estos fármacos pueden comercializarse con una Denominación Común Internacional (DCI) o con nombre comercial (de marca). Para poner un ejemplo, un genérico DCI es el Paracetamol; mientras que el genérico de marca es el Panadol. "La diferencia de precios entre estos dos es 5 veces más en las farmacias privadas de Lima", explica Llamoza.
Por su parte, la Asociación Nacional de Laboratorios Farmacéuticos (Alafarpe) señala que en el país no existen las normativas necesarias para exigir que los medicamentos genéricos cumplan ante la autoridad de salud con los criterios de bioequivalencia, los cuales permiten demostrar que estos fármacos son equivalentes y actúan igual que el pionero.
Deben recetar por dci
Los profesionales de la salud están obligados a recetar medicamentos genéricos en su DCI.
Las boticas públicas y privadas venden productos genéricos. Estos fármacos también se encuentran en los establecimientos del Ministerio de Salud y en la farmacia de la sede principal (cuadra 8 de la Av. Salaverry, en Jesús María) o en el local de la de la Digemid (cuadra 13 de la Av. Arenales).
El Observatorio de Productos Farmacéuticos y Digemid (http://observatorio.digemid.minsa.gob.pe/) cuenta con un buscador que brinda información sobre los precios del producto y la ubicación de los establecimientos de venta.
Luego de 5 años han publicado el reglamento de biosimilares
A fines de febrero e inicios de marzo, el Ministerio de Salud (Minsa) publicó los reglamentos que regularán la inscripción de medicamentos biológicos y biosimilares.
Los primeros son productos derivados de un organismo vivo que se usa en el diagnóstico, prevención o tratamiento de enfermedades como cáncer, diabetes y otras autoinmunes. En tanto, los segundos son fármacos muy similares al biológico original, pero son de menor precio. El referido reglamento se esperaba desde hace 5 años.
El ex ministro de Salud Óscar Ugarte considera que la principal medida de este reglamento será permitir que los biosimilares ingresen al mercado. Sin embargo, "no recoge lo que dice el artículo 10 de la Ley 29459 en lo referido a las formas abreviadas para reducir la inscripción del registro". En ese sentido, el ingreso se retrasaría, considera.
En relación al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), el Colegio Químico Farmacéutico reitera que el principal problema es que crea más monopolios.
"De lo que teníamos hasta ahora, 20 años de patente, con el TPP tendremos otros 5 u 8 años de protección de datos de prueba. Lo negativo es que eso va a llevar a tener exclusividad en el mercado y precios más altos", manifiesta la decana Amelia Villar.
0 comentarios:
Publicar un comentario