Por: Maritza Llanos
Diario Trome.- ¿A quién no le ha pasado que se pone unos zapatos, que ya tenía hace tiempo, y conforme va caminando empieza a molestarle el rozamiento? ¿Por qué sucede esto?
Para Julio Cachay, médico internista de la clínica ‘Ricardo Palma’, hay 3 razones principales: los zapatos están muy desgastados, hay hongos en su interior o la horma nunca fue la adecuada para nuestros pies.
“Las zonas más afectadas son el talón y la parte delantera de los pies (por las correas de los zapatos). Si no son atendidas a la brevedad, pueden formarse ampollas”, advierte.
LO QUE DEBES HACER
Utiliza medias de algodón (no sintéticas).
Aplica un poco de vaselina o crema (de manos o corporal) en los bordes y costuras del zapato para que se suavicen.
Pon una plantilla en la zona del talón para que levante el pie, pero primero debe ser recetado por un ortopedista.
Descarta los zapatos que ya estén muy viejos.
Antes de ponerte tu calzado, límpialo por dentro.
No ajustes demasiado las correas de los zapatos.
CUIDADO
Las personas que sufren de pie diabético, artrosis o juanetes, deben tener cuidado con los roces en los pies, ya que puede generarse una herida y agravar su situación.
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