Lección no aprendida. El centro de la ciudad y los sectores cercanos a la playa son los más vulnerables. Alcalde dice que viviendas son más seguras "porque ya no se usa adobe".
Por: Fernando Leyton
Diario La República.- El 15 de agosto del 2007, Pisco sufrió las consecuencias de no prevenir. Un sismo de 7.9 grados mató a 383 personas en esta ciudad y destruyó más de 11 mil viviendas.
Aunque las autoridades dicen que la lección ha sido aprendida, la mayoría de las estructuras afectadas se volvieron a construir en lugares que son considerados de alto riesgo (ver infografía).
En 2001, seis años antes del terremoto, un equipo de expertos ya había identificado los múltiples peligros que amenazaban a esta provincia de la región Ica.
Esa información se incluyó en un mapa de riesgos que, a pedido de la Organización de las Naciones Unidas, se entregó a las autoridades de ese entonces.
Los datos mostraban que sectores como San Andrés, Pisco Playa, el centro de la ciudad e incluso los distritos lejanos del mar eran vulnerables a sismos de gran intensidad, como quedó demostrado en agosto del 2007.
"Las características del suelo tienen una influencia crítica en la intensidad sísmica y, por tanto, en los daños que causa y en las pérdidas que provoca", explica el ingeniero Julio Kuroiwa, quien elaboró ese “mapa multiamenazas”.
¿Hacia dónde crecer?
Los expertos recomiendan prohibir el uso de las zonas vulnerables con fines residenciales. En Pisco Playa, no obstante, hoy viven más de 400 familias, mientras que San Andrés tiene más de 15 mil habitantes.
En los sectores de riesgo alto, el uso habitacional se permite para edificios de pocos pisos con diseño antisísmico.
Para el alcalde provincial de Pisco, Tomás Andía, los pisqueños han "aprendido la lección" y "la gente ya no construye sus casas con adobe". No obstante, indica que es más un asunto de "conciencia" que de responsabilidad legal.
"Hay ordenanzas, pero más que todo es cuestión de conciencia. El ladrillo cuesta caro, pero la gente hace esfuerzos para hacer, aunque sea, un cuartito de ladrillos con columnas y vigas", dice.
Lo ideal, agrega Kuroiwa, hubiera sido que la ciudad se reconstruya hacia el sureste, en las "zonas verdes" donde los riesgos son menores.
Conmemoración
- En la Iglesia San Clemente se realizó ayer una misa para recordar a las víctimas del sismo. En este templo fallecieron decenas de personas. Por la noche se realizó otra misa en la Plaza de Armas.
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