martes, 26 de marzo de 2019

Alcohólicos Anónimos ofrece programa gratuito de recuperación.

Agencia Andina.- Después de 25 años de “carrera”, Jade admitió que era alcohólica, que no podía controlar su forma de beber y que ya no quería sufrir ni hacer daño a nadie. Había puesto en peligro la vida de su pequeño hijo debido a su ebriedad y esa fue la gota que derramó el vaso de agua.


Consumía cualquier bebida diariamente, durante las 24 horas. Su primer vaso lo tomaba antes de ir al trabajo "para animarse", cuenta. De allí la espiral de consumo crecía y su desorden emocional también. Fue esposa de un alcohólico que la maltrató muchas veces. 

Pero las cosas cambiaron cuando una tarde, hace siete años, se acercó a una iglesia para pedirle ayuda a Dios y se encontró con un aviso en la pared que tenía la siguiente pregunta: ¿tienes problemas con tu forma de beber y has afectado a tus seres queridos?

“Sentí que había perdido el sano juicio al arriesgar la vida de mi hijo menor por una borrachera. Cuando leí el mensaje sentí que había tocado fondo y que necesitaba ayuda. Así descubrí Alcohólicos Anónimos (AA), una organización que me ayudó a quererme a creer en mí”, confiesa.

Durante la entrevista que concedió al programa Saludable Mente de Andina Canal online, Jade manifestó que la organización le enseñó que el alcoholismo es una enfermedad incurable pero puede recuperase de ella "cada 24 horas".

Jade acudió a médicos psiquiatras, psicólogos, centros de rehabilitación pero nunca encontró la tranquilidad que buscaba hasta que se integró al grupo Destino Feliz que se reúne en la iglesia Nuestra Señora de la Reconciliación en Camacho, La Molina. 

“Un grupo es para toda la vida, pues el alcoholismo es una enfermedad crónica. Ser parte de AA me ha dado calidad de vida, me ayudó a cambiar, dejé de beber, aprendí a amarme a mí misma y a dejar atrás los consumos a escondidas para evitar que me juzguen”.



Alcohólicos anónimos  


Antonio Lara, psicólogo y vicepresidente en Perú de esta organización internacional, sostiene que esta agrupación ofrece un programa espiritual a las personas afectadas por el alcohol. No es religioso, sino que en base a 12 pasos logran despertar la energía interior de sus miembros.
 
Como Custodio I – clase A Lara puede hacer declaraciones públicas, pues no está en recuperación. Una condición para integrar AA es mantener la reserva de la identidad. Lara es identificado en AA como "custodio I-clase A" porque no está en recuperación y por eso sale públicamente a hablar sobre la problemática.

“Muchas personas no se reconocen alcohólicas y en el caso de las mujeres se niega más a pesar de que cada vez aumenta el consumo de alcohol entre ellas. Peor si son víctimas de violencia pues luego acuden al alcohol, a medicamentos y otras drogas", explica a Andina.

El alcoholismo es una enfermedad cuando en la persona que bebe aparecen los siguientes síntomas: consume sin control, tiene problemas con la familia, en el trabajo, se vuelve irresponsable, pierde vínculos filiales y laborales, y puede llegar a la muerte. 

En el Perú existen más de 220 grupos de AA, en los que participan hombres y mujeres de todos los sectores económicos. Cada año hay más mujeres, advierte Lara, y por eso -señala- se están formando grupos solo de mujeres porque en la recuperación salen aspectos femeninos del problema.
  
“El alcoholismo es enfermedad progresiva y puede ser mortal si no se controla, el reto es mantenerse 24 horas en sobriedad, limpio y libre de alcohol”. Para mayor información llamar a la oficina de AA: 447 - 8666.

Según el Instituto Nacional de Salud Mental (INSM), un tercio de la población peruana tiene un problema de exceso de consumo de alcohol con riesgo de adicción.  



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