martes, 23 de abril de 2019


Un enfoque de equipo que utiliza un tratamiento combinado puede optimizar los resultados para las mujeres con cáncer cervical y de endometrio.

Salud en Casa.- La cirugía es el principal tratamiento para el cáncer de endometrio y cervical. A menudo, cuando estos tipos de cáncer se detectan a tiempo, la cirugía puede curar el mal sin la necesidad de un tratamiento adicional.


Sin embargo, las mujeres que presentan cáncer en una etapa avanzada, pueden requerir más que una operación. Es ahí cuando el tratamiento con radiación (incluida la braquiterapia y la radioterapia de haz externo), y en algunos casos la quimioterapia, se vuelven necesarias. Especialistas de Maroone Cancer Center indican que, ante este tipo de situaciones, se debe idear un plan de tratamiento combinado que produce mejores resultados.

"Hemos ideado una nueva forma de trabajo, generando un enfoque de equipos", indica el Dr. Thomas Morrissey, oncólogo quirúrgico ginecológico. "Tener a los médicos trabajando juntos con regularidad y cuidando a muchos pacientes de forma regular, como parte del enfoque del equipo de tratamiento, obviamente hace una diferencia".

A continuación, explicamos el proceso de los tratamientos para estos tipos de cáncer, bajo el enfoque de equipos:

Para el cáncer cervical

A veces, los tumores cervicales son demasiado grandes o ya se han diseminado más allá del cuello uterino al realizar el diagnóstico, por tal motivo la cirugía no es una opción inicialmente. En su lugar, la radiación externa y la quimioterapia pueden administrarse en el transcurso de aproximadamente cinco a seis semanas, con el fin de reducir el tamaño del tumor. Es por ello, que los doctores del Maroone Cancer Center señalan que el enfoque de equipo para tratar el cáncer ginecológico es probablemente más evidente para los pacientes con cáncer cervical.

Luego, una dupla de médicos trabaja en el quirófano para colocar un dispositivo de braquiterapia, que permite la entrega precisa de pequeñas fuentes radiactivas, las cuales atacan los tumores y minimizan los efectos adversos de la radiación en los tejidos y órganos benignos cercanos. La investigación sugiere que este enfoque de tratamiento, particularmente, cuando se completa dentro de ocho semanas, ha demostrado mejores resultados entre los pacientes con cáncer cervical, explica la Dra. Eva Suarez, oncólogo radioterapeuta.

"Además de trabajar juntos en la sala de operaciones, luego nos aseguramos de que estamos optimizando el tratamiento", agrega el Dr. Morrissey. "Para los pacientes con cáncer cervical, es realmente la mejor forma de curar esa enfermedad, ya que el ginecólogo oncólogo, el oncólogo radioterapeuta y el médico oncólogo trabajan juntos para que estos tratamientos se realicen de manera óptima".

Para el cáncer de endometrio

Durante el 2018, la American Cancer Society (ACS) estimó que el 92% de los cánceres uterinos ocurren en el endometrio. Aunque la cirugía puede curar muchos de estos casos, la braquiterapia se puede usar como adyuvante. Esto, generalmente, se realiza en tres tratamientos de forma ambulatoria, si se encuentra que una mujer tiene un alto riesgo de recurrencia de cáncer, según los hallazgos de patología en el momento de la cirugía. La doctora Morrissey explica que la mayoría de estas recidivas, reaparición del tumor maligno tras un periodo más o menos largo de ausencia de enfermedad, ocurren en la parte superior de la vagina, cerca del área donde solían estar el útero y el cuello uterino antes de la extracción quirúrgica.

"Hace unos 15 a 20 años, estos tratamientos generalmente se realizaban con radiación pélvica completa, que tenía una duración de seis semanas acudiendo a diario, y los efectos secundarios eran mayores", comenta. “Hoy en día, podemos administrar tratamientos de radiación a la parte superior de la vagina con técnicas nuevas y con nuevos equipos de radiación, logrando que el procedimiento pueda llegar a ser ambulatorio o a través de una visita al consultorio, causando una toxicidad mínima. El paciente puede irse a casa justo después de cada tratamiento, y puede ser muy exitoso para reducir el riesgo de recurrencia ".

Además, la braquiterapia y la radiación de haz externo son tratamientos valiosos para los pacientes cuyo cáncer ginecológico regresa. Estos casos a veces pueden ser difíciles de tratar con cirugía, explica la Dra. Suárez. "Un área donde estamos viendo un crecimiento en los casos es en las recurrencias ginecológicas", agrega. "Estamos utilizando tecnología más moderna en lo que respecta a la radioterapia para poder retirar a los pacientes cuando tienen este problema".

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