Un enfoque de equipo que
utiliza un tratamiento combinado puede optimizar los resultados para las
mujeres con cáncer cervical y de endometrio.
Salud en Casa.- La cirugía es
el principal tratamiento para el cáncer de endometrio y cervical. A menudo, cuando
estos tipos de cáncer se detectan a tiempo, la cirugía puede curar el mal sin
la necesidad de un tratamiento adicional.
Sin embargo,
las mujeres que presentan cáncer en una etapa avanzada, pueden requerir más que
una operación. Es ahí cuando el tratamiento con radiación (incluida la
braquiterapia y la radioterapia de haz externo), y en algunos casos la
quimioterapia, se vuelven necesarias. Especialistas de Maroone Cancer Center indican
que, ante este tipo de situaciones, se debe idear un plan de tratamiento
combinado que produce mejores resultados.
"Hemos ideado
una nueva forma de trabajo, generando un enfoque de equipos", indica el Dr.
Thomas Morrissey, oncólogo quirúrgico ginecológico. "Tener a los médicos
trabajando juntos con regularidad y cuidando a muchos pacientes de forma
regular, como parte del enfoque del equipo de tratamiento, obviamente hace una
diferencia".
A
continuación, explicamos el proceso de los tratamientos para estos tipos de
cáncer, bajo el enfoque de equipos:
Para el cáncer cervical
A veces, los
tumores cervicales son demasiado grandes o ya se han diseminado más allá del
cuello uterino al realizar el diagnóstico, por tal motivo la cirugía no es una
opción inicialmente. En su lugar, la radiación externa y la quimioterapia
pueden administrarse en el transcurso de aproximadamente cinco a seis semanas,
con el fin de reducir el tamaño del tumor. Es por ello, que los doctores del
Maroone Cancer Center señalan que el enfoque de equipo para tratar el cáncer
ginecológico es probablemente más evidente para los pacientes con cáncer
cervical.
Luego, una
dupla de médicos trabaja en el quirófano para colocar un dispositivo de
braquiterapia, que permite la entrega precisa de pequeñas fuentes radiactivas,
las cuales atacan los tumores y minimizan los efectos adversos de la radiación
en los tejidos y órganos benignos cercanos. La investigación sugiere que este
enfoque de tratamiento, particularmente, cuando se completa dentro de ocho
semanas, ha demostrado mejores resultados entre los pacientes con cáncer
cervical, explica la Dra. Eva Suarez, oncólogo radioterapeuta.
"Además
de trabajar juntos en la sala de operaciones, luego nos aseguramos de que
estamos optimizando el tratamiento", agrega el Dr. Morrissey. "Para
los pacientes con cáncer cervical, es realmente la mejor forma de curar esa
enfermedad, ya que el ginecólogo oncólogo, el oncólogo radioterapeuta y el
médico oncólogo trabajan juntos para que estos tratamientos se realicen de
manera óptima".
Para el cáncer de endometrio
Durante el
2018, la American Cancer Society (ACS) estimó que el 92% de
los cánceres uterinos ocurren en el endometrio. Aunque la cirugía
puede curar muchos de estos casos, la braquiterapia se puede usar como
adyuvante. Esto, generalmente, se realiza en tres tratamientos de forma
ambulatoria, si se encuentra que una mujer tiene un alto riesgo de recurrencia
de cáncer, según los hallazgos de patología en el momento de la cirugía. La
doctora Morrissey explica que la mayoría de estas recidivas, reaparición del
tumor maligno tras un periodo más o menos largo de ausencia de enfermedad,
ocurren en la parte superior de la vagina, cerca del área donde solían estar el
útero y el cuello uterino antes de la extracción quirúrgica.
"Hace
unos 15 a 20 años, estos tratamientos generalmente se realizaban con radiación
pélvica completa, que tenía una duración de seis semanas acudiendo a diario, y
los efectos secundarios eran mayores", comenta. “Hoy en día, podemos
administrar tratamientos de radiación a la parte superior de la vagina con
técnicas nuevas y con nuevos equipos de radiación, logrando que el
procedimiento pueda llegar a ser ambulatorio o a través de una visita al
consultorio, causando una toxicidad mínima. El paciente puede irse a casa justo
después de cada tratamiento, y puede ser muy exitoso para reducir el riesgo de
recurrencia ".
Además, la
braquiterapia y la radiación de haz externo son tratamientos valiosos para los
pacientes cuyo cáncer ginecológico regresa. Estos casos a veces pueden ser
difíciles de tratar con cirugía, explica la Dra. Suárez. "Un área donde
estamos viendo un crecimiento en los casos es en las recurrencias ginecológicas",
agrega. "Estamos utilizando tecnología más moderna en lo que respecta a la
radioterapia para poder retirar a los pacientes cuando tienen este problema".
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