viernes, 13 de diciembre de 2019


  Las personas que sufren de diabetes, hipertensión y sobrepeso tienen un alto riesgo de desencadenar un Accidente Cerebrovascular (ACV), conocido como derrame cerebral, si no cuidan su alimentación durante las celebraciones de fin de año.

Salud en Casa.- A puertas de las fiestas navideñas, los peruanos nos sometemos a una serie de situaciones donde la ansiedad y el estrés están latentes. Desde las compras hasta los encuentros y reuniones laborales, familiares y sociales; las personas están expuestas a la ingesta de alimentos, con altos niveles de azúcar, grasa y sal, o el consumo de alcohol y cigarro propio de encuentros sociales. 


Debido a esta situación, es necesario que las personas con ciertas condiciones como, la hipertensión, diabetes y sobrepeso, lleven un control adecuado, con la finalidad de reducir riesgos para la salud, ante cuadros como un Accidente Cerebrovascular.


“La prevención y el cuidado en las distintas actividades de esta temporada, que nos someten a excesos o altos niveles de estrés o ansiedad, son claves para evitar situaciones de riesgo o accidentes como un derrame cerebral. Precisamente estos últimos están ligados a las funciones cardiovasculares de nuestro organismo, que pueden verse alteradas por nuestra alimentación o la experiencia de emociones intensas”, precisó el Dr. Jimmy Palacios García, Neurólogo, especialista en el tratamiento de enfermedades cerebrovasculares.




De esta manera, con el propósito de llevar unas fiestas navideñas saludables y que no atenten contra la salud de las personas, el especialista da a conocer las siguientes recomendaciones:


·         Buena alimentación (dieta Mediterránea) rica en frutas y verduras: Es ideal consumir ensaladas ricas en A, B y C es ideal para prevenir un accidente cerebrovascular. En este caso se recomienda el consumo de hortalizas (de hoja verde), frutas (sobre todo las verdes, naranjas o amarillas y cítricos, como el plátano, papaya, guanábana, melocotón, mandarina, naranja, etc.) verduras (brócoli, zanahoria, lechuga, etc.). Cabe indicar que la ingesta de frutas, debe ser de manera moderada, dado el nivel de azúcar que algunas de estas pueden contener.




·         Consumo de carnes blancas: El pescado y las carnes blancas (pollo, pavo) son excelentes opciones, debido al valor nutricional que estos poseen. El pescado es rico en minerales como el fósforo, yodo y calcio. En el caso de las carnes blancas, estas poseen menos grasa y colesterol que las rojas.


·         Reducir el consumo de sal y grasas: Evite el sodio (la sal) y las grasas que se encuentran en los alimentos fritos, los alimentos procesados y los productos horneados.


·         Mantenerse físicamente activos: Sobre todo en esta época, es importante hacer ejercicios regularmente por lo menos 30 minutos, de 3 a 4 veces por semana. Caminar y correr pueden ser unas de las opciones. Es importante aprovechar la disponibilidad de tiempo para ejercitarnos un poco más.

·         No fumar: La nicotina y el monóxido de carbono del humo del cigarrillo dañan el sistema cardio y cerebrovascular y preparan el camino para desarrollar un ACV. De igual manera, el cigarro electrónico, también podría ser factor de riesgo.

·         Limitar el consumo de alcohol: En el caso del consumo de alcohol, este debe ser moderado. Se sugiere beber una o dos copas, sólo por motivos sociales. 

·         Reducir estrés: Conoce qué elementos o situaciones le causan ansiedad en la rutina y adopte estrategias para manejarlos. La actividad física es una de las mejores formas de contrarrestar el estrés.

Según el último reporte del Ministerio de Salud (2018), en el Perú, hay una tendencia a un incremento de la mortalidad por ACV. A través de los años esta patología se ha convertido en la segunda causa de muerte. En nuestro país 100 de cada 100,000 habitantes padecen de un Accidente Cerebrovascular.

Las enfermedades como la diabetes, el cáncer y las enfermedades cardíacas fueron incluidas entre las 10 amenazas más importantes para la salud este 2019. Son responsables de más del 70% de todas las muertes anuales en todo el mundo, es decir, de 41 millones de personas. Esto incluye a 15 millones de personas que mueren prematuramente, entre los 30 y 69 años.


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