jueves, 20 de febrero de 2020


Por : Ángel Páez 


Diario La República.- Análisis de laboratorio señala que la lata de la carne de ave que se distribuyó a los escolares en 2019, no garantiza la conservación del alimento. Producto estadounidense “Crider” fue adquirido por los proveedores según las especificaciones técnicas del programa de alimentación escolar.


Conservas de carne de pollo y pavo de la marca estadounidense “Crider” que compró el programa de alimentación escolar Qali Warma para el año 2019, no son aptos para el consumo humano, según el informe suscrito por la directora ejecutiva de Control y Vigilancia, la bióloga Carmen Cruz Gamboa, de la Dirección General de Salud Ambiental e Inocuidad Alimentaria (DIGESA).

El 19 de junio y el 14 de agosto del año que pasó, cuando se encontraban en proceso de evaluación de los alimentos importados por tres empresas proveedoras, técnicos de Qali Warma reportaron el hallazgo de manchas negras en los envases del producto “Crider”, producido en la localidad de Stillmore, en Georgia, Estados Unidos.

Qali Warma reportó el incidente a DIGESA, entidad que dispuso la inmovilización de los lotes del alimento en los respectivos almacenes de las empresas Procesadora de Alimentos del Centro (ubicada en La Capitana, Chosica); Industria Alimentos y Servicios Gedual (avenida Ingenieros, Ate); y Soraya SAC (kilómetro 18.5 de la Panamericana Sur, San Juan de Miraflores).

Casi ocho meses después, finalmente DIGESA comunicó los resultados los estudios de laboratorio y determinó que la conserva de carne de pollo y pavo “Crider” no debe ser consumida, mucho menos por los escolares de los colegios estatales.

El producto “Crider” fue importado por los proveedores porque fue autorizado por Qali Warma, ya que cumplía con los requisitos técnicos señalados por dicha entidad.



“De acuerdo con el análisis de riesgo efectuado a los referidos productos se establece que los mismos son considerados alimentos no idóneos, toda vez que los envases que los contienen presentan alteraciones físicoquímicas en su interior que no garantizarían la finalidad de protección del contenido a lo largo de su vida útil, por lo que se consideran no aptos para el consumo humano”, señala en sus conclusiones el informe suscrito por el especialista en inocuidad alimentaria, la ingeniero Cristina Tello Morales y el coordinador del Área de Alimentos, el ingeniero Roberto Patiño Tataje.

Presencia de materiales

“Los envases de hojalata utilizados por la empresa ‘Crider’ en su condición de fabricante de los productos implicados, no cumplen con garantizar una protección adecuada a los productos alimenticios que contienen y que son dirigidos a una población vulnerable, como lo son los consumidores del programa nacional de alimentación escolar Qali Warma”, precisa el informe.

“Los envases utilizados por la referida empresa presentan características que permiten la migración de los componentes presentes en la hojalata, entre ellos metales y/o metaloides considerados contaminantes como Hierro (Fe) y Estaño (Sn). También se encontró elementos como Fósforo (P) y Azufre (S), los cuales se han reportado en diferentes concentraciones en las zonas afectadas de los envases sometidos a estudio”, establecieron los especialistas de DIGESA.

La inmovilización de las conservas “Crider” y el lanzamiento de la alerta sanitaria se produjo cuando casi la totalidad de dicho alimento había sido distribuido por los proveedores y consumido por los escolares de distintas zonas del país con el visto bueno de Qali Warma, que aplica un proceso denominado liberación. Lo que quiere decir que los productos cumplían con las especificaciones técnicas.
Según el representante de los proveedores de Qali Warma, Lino De La Barrera, el reporte de DIGESA confirmó que el producto “Crider” fue aprobado por Qali Warma y que el mismo organismo comunicó el hallazgo de anomalías en las latas.

Grave resultado

“Sin embargo, las especificaciones técnicas de Qali Warma que permitieron la importación de ‘Crider’ siguen vigentes. Los proveedores, los compradores de los alimentos para el programa, es lo que van a encontrar el mercado porque cumplen los criterios señalados por Qali Warma”, señaló De La Barrera.

“El proveedor no es el culpable si las latas de conserva no cumplen con los requisitos técnicos. El informe de DIGESA es gravísimo, porque nos está diciendo que hay problemas con las conservas de lata y la carne de pollo y pavo no es el único producto enlatado que consumen los escolares. También tenemos la leche, por ejemplo”, indicó.

Qali Warma comunicó a DIGESA que los productos intervenidos “presentaban manchas y puntos de color negro en el interior de los envases de las conservadas importadas. (...); y en algunos casos dichas manchas se evidenciaron acompañadas de mucosidad y burbujas, y en otras, las manchas negras se evidenciaron en el líquido de gobierno y en la carne de las conservas importados de Estados Unidos, cuyo fabricante es la empresa Crider”.

Lino De La Barrera refirió que en una ocasión repentinamente Qali Warma decidió suspender la adquisición de conservas de pollo con almidón como líquido de gobierno que fabricaba la compañía San Fernando, porque supuestamente el sabor del almidón no agradaba a los niños escolares. Desde entonces, se dejó de adquirir dicho producto, lo que produjo que los proveedores busquen otra alternativa, en este caso, la carne de pollo y pavo importados “Crider”.

“¿Por qué Qali Warma cambió repentinamente la ficha técnica del pollo en almidón que fabricaba San Fernando? Es forma elegante, sutil, subterránea de direccionar la compra de un producto”, manifestó el representante de los proveedores.

Entrevista por este diario, el director ejecutivo de Qali Warma, Fredy Hinojosa Angulo, explicó que no existía direccionamiento de ningún producto y que los proveedores tenían otras alternativas en el mercado.

Fecha de vencimiento

“No es verdad. Lo invito que vaya al mercado y busque productos alternativos. No hay mucha oferta. Antes de lanzar una convocatoria para la compra de alimentos, Qali Warma debería estudiar el mercado para determinar la disponibilidad de los productos, verificar la calidad de los mismos y no dejar esa tarea a los proveedores. El caso de la conserva de pollo y pavo ‘Crider’ confirma lo que estamos diciendo: Qali Warma debe determinar la calidad de los productos antes de elaborar sus fichas técnicas”.

Cuando un producto es inmovilizado, Qali Warma aplica de inmediato una penalidad del 10% de la carta fianza que presenta el proveedor que gana la licitación, hasta que se conozcan los resultados de los análisis de DIGESA. Esta entidad demoró casi 8 meses en pronunciarse sobre las conservas “Crider”, lo que generó malestar entre las empresas proveedoras de alimentos por la tardanza, porque les afecta financieramente. En esta situación de inmovilización se encontraban 18 lotes de alimentos.

“Aquí vemos que DIGESA concluye que el problema no es el alimento sino la lata. Sin embargo, Qali Warma sigue pidiendo a los proveedores que compremos el mismo producto. Eso pone en riesgo la salud del niño”, señaló Lino De La Barrera.

Según el reporte de DIGESA, las conservas “Crider” intervenidas fueron producidas entre enero y mayo de 2019 y tienen fecha de vencimiento mayo de 2022.
DIGESA también señala que tomará las acciones legales contra los responsables.


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