· El aislamiento social provocó que gran parte de la población mundial pase más
horas frente a las pantallas provocando fatiga ocular. Junto a otros cuidados, este deterioro puede
compensarse con el consumo de nutrientes como la luteína, que protege el daño causado
por la luz UV.
Salud en Casa.- El aislamiento social ha provocado que gran parte de la población mundial pase más tiempo frente a las pantallas, ya sea por razones laborales o por entretenimiento, provocando varios riesgos a la salud, entre ellos, la fatiga ocular.
A pesar de haberse intensificado en este último
tiempo, los problemas causados por la sobreexposición a las pantallas digitales
se vienen registrando durante años. Los especialistas lo denominan Síndrome de
Visión por Computadora (SVC), que se caracteriza por fatiga ocular; tensión; y
sequedad en los ojos, afectando al 90% de las personas que pasan al menos tres
horas frente a un dispositivo emisor de luz azul.
Los ojos son particularmente vulnerables, debido a que
la lente y la retina no tienen la misma renovación biológica que otros órganos,
como la piel o el corazón. El daño acumulado por el tiempo de exposición a las
pantallas y la edad, debe compensarse con el consumo de nutrientes que ayudan a
aumentar la protección contra este deterioro.
Estudios relacionados a esta problemática, han
demostrado que la luteína es uno de los principales
aliados en la protección contra el daño causado por la luz UV en el globo
ocular, protegiendo los fotoreceptores en el centro de la retina. “Este
tipo de carotenoides o compuestos naturales pueden encontrarse en verduras de
hoja verde como la coliflor, las espinacas, el apio y la lechuga. Otras fuentes
importantes de la luteína son las legumbres verdes, los tubérculos rojo
anaranjado, las hierbas frescas y la yema de huevo”, comentó Alexandra Garayar,
Responsable de la
división de Nutrición y Salud de BASF Peruana.
Para la prevención de enfermedades crónicas y
envejecimiento prematuro relacionado con el estrés oxidativo y la luz UV, se
recomienda el consumo de 5 miligramos diarios de luteína, una cantidad que no
llega a ingerirse en las dietas comunes. Por eso, el consumo de suplementos que
contienen compuestos naturales es una solución para proveer al organismo todos
sus beneficios. En el caso de los carotenoides, colaboran con la salud ocular
pero también con la protección del ADN, la piel y el sistema inmune y además
ayudan a disminuir el envejecimiento y el estrés.
En muchos países, la luteína se incluye como un
aditivo, ingrediente funcional y suplementos dietarios. Se puede aplicar
también como colorante o suplemento en yogures, leches saborizadas, condimentos
preparados o pastas.
“La marca Xangold® de la unidad de Nutrición Humana de
BASF es una de las luteínas más disponibles del mercado, ya que se extrae de
las flores de caléndula, la fuente más rica de luteína”, explicó la
especialista.
Se aplica en suplementos en cápsulas blandas, duras,
tabletas, bebidas y alimentos funcionales y entre sus beneficios comprobados
están la biodisponibilidad, su flexibilidad de uso en varias aplicaciones, la
efectividad en la protección del ADN y el hecho de que no tienen efectos
secundarios.
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