· La hipertensión, enfermedades cardiacas, diabetes y desequilibrio de colesterol, son algunas de las patologías consideradas como factores de riesgos que desenvolverían un accidente cerebrovascular.
Salud en Casa.-
Tal es el caso del Accidente
Cerebrovascular (ACV), conocido por muchos como derrame cerebral, es un evento patológico en el cerebro. La mayoría de ellos ocasionado cuando el
flujo de sangre hacia este órgano se interrumpe por el bloqueo de un coágulo o
trombo. Como consecuencia de esta obstrucción, parte del cerebro no recibe
flujo y se priva de oxígeno. Después de la edad de 55 años, el riesgo de un ACV
se duplica, y dos terceras partes de todos los casos ocurren en personas
mayores de 65 años.
Ante esta situación, el Dr. Jimmy Palacios García, médico
neurólogo del Hospital Cayetano Heredia, indica que la prevención es
sumamente importante y más aún en estas circunstancias. No sólo basta con
llevar un estilo de vida saludable en alimentación y una rutina de ejercicios.
También, están ciertas patologías que se deben tratar de manera exhaustiva y
llevar el control respectivo indicado por el médico especialista, para evitar
un posible accidente cerebrovascular.
“Al reducir los factores de
riesgos, disminuye la probabilidad de ocurrencia de un ACV y como resultado se minimizan
las visitas a los hospitales”, precisó el especialista. De este modo, a
continuación se da a conocer las siguientes patologías que podrían prevenirse
de manera oportuna y por ende, salvarnos de un posible ACV.
·
Hipertensión:
La presión alta es el riesgo más poderoso del accidente cerebrovascular. Si
usted sufre de esta condición, lo más recomendable es que de la mano con su
especialista determinen el mejor tratamiento para mantener su presión estable.
Asimismo, debe alimentarse de manera sana, consumir comidas bajo en sal e
incluir frutas y verduras para aumentar el potasio en su dieta.
· Enfermedades cardíacas: Los pacientes que padecen enfermedades coronarias o
insuficiencia cardíaca tienen un mayor riesgo de ACV. La miocardiopatía
dilatada (un corazón agrandado), la valvulopatía (enfermedades propias de las
válvulas del corazón), ciertos defectos
cardíacos congénitos (adquirido desde el nacimiento). En el caso de la fibrilación auricular, que se
caracteriza por el latido incorrecto del corazón, aumenta hasta 5 veces la
probabilidad de padecer un ACV.
·
Diabetes:
La diabetes mellitus 1 y 2, también se considera como una causa independiente. Los
niveles elevados de glucosa y los daños severos que podrían ocasionar un ACV,
mantienen una relación muy cercana. Añadido, hay que considerar que la diabetes
puede estar asociada a la obesidad, la cual es un factor de riesgo adicional.
·
Desequilibrio del colesterol: El colesterol es una sustancia grasa que
produce el hígado y también se encuentra en alimentos de alto contenido de
grasa saturada.
La lipoproteína de baja densidad del colesterol (LDL) transporta al colesterol
a través de la sangre y la lleva a las células. El LDL en exceso puede
causar que se acumule el colesterol en los vasos sanguíneos, llevando a la
aterosclerosis, siendo la causa principal de estrechamiento de los vasos
sanguíneos, llevando al ataque cardíaco y al ACV.
Finalmente,
es importante indicar que controlar los factores de riesgo podría evitar que
se presente un ACV. Si a pesar de ello,
presentas síntomas como caída de la cara, problemas repentinos para el habla o
pérdida de fuerza en brazos o piernas y dolor de cabeza intensa, acude
rápidamente a la emergencia de un centro de salud antes de las 4.5 horas. Si ACTUAS CON VELOCIDAD puedes evitar las
consecuencias graves.
0 comentarios:
Publicar un comentario