Personas
que realizan colas para recargar oxigeno podrían estar en riesgo a desarrollar graves
enfermedades por exposición a altas temperaturas.
Salud en Casa.- El aumento de casos de pacientes hospitalizados con COVID-19, ha generado que cientos de sus familiares se expongan diariamente en puntos de recarga de oxígeno, haciendo largos recorridos durante varios días bajo el sol incesante, para lograr abastecerse de este recurso medicinal.
Estas
personas, no solo se encuentran expuestos ante un posible contagio de COVID-19,
sino también a las consecuencias generadas por la exposición prolongada al sol,
como la deshidratación, golpes de calor, infecciones estomacales, otitis entre
otras enfermedades que suelen ser comunes durante esta época del año y que
incluso podrían generar graves complicaciones que podrían ser mortales.
Esta
situación no debe pasar desapercibida, dado que Perú desde hace unos años ocupa
el primer lugar del mundo en presentar altos índices de radiación ultravioleta,
alcanzando niveles extremos, que ponen en riesgo la salud de los peruanos. Solo
en los últimos días, varias regiones del país han soportado niveles de radiación
extremadamente altos para la salud de las personas, tales como: Lima, Ica,
Junín, Cerro de Pasco, Cusco, entre otros, que han logrado alcanzar niveles
extremos de hasta 19 puntos.
Por
ello, considerando que en febrero el aumento de temperatura se elevaría aún más
y con ello, se incrementaría el desarrollo de enfermedades de verano, doctora
Romy Mayta, especialista en deshidratación de BBRAUN, da a conocer las
enfermedades más frecuentes y cómo prevenirlas:
1.
Deshidratación: La deshidratación es una infección
causada por la pérdida de líquido del cuerpo. Ocurre cuando se pierde más
líquidos de los que ingiere ocasionando que muchos órganos se vean afectados. También
suele estar presente en los pacientes contagiados con COVID-19, la mayoría de
ellos, presentando deposiciones líquidas o fiebre, que genera la pérdida de
electrolitos que no se pueden recuperar solo con tomar agua, porque no cuenta con estos nutrientes, por ello, deben ser
restituidos a través de soluciones orales, los cuales contienen una cantidad
equilibrada de agua, azúcares y sales que favorece la absorción del líquido.
2.
Golpes de Calor: Los golpes
de calor, pueden afectar a personas de todas las edades, sin embargo, hay un
mayor riesgo en los niños, gestantes y adultos mayores, siendo fundamental
adoptar medidas de prevención durante la temporada de verano, sin embargo, no
solo se presentan durante esta época del año sino también cuando estamos
expuesto a altas temperatura, por ejemplo, lugares cerrados con poca ventilación,
ocasionando en muchos casos deshidratación.
3.
Infecciones estomacales: Suelen ser
frecuente durante las temporadas de verano, por la mala refrigeración de
alimentos consumidos, la falta de hábitos de higiene y las deficiencias en
temas de salud pública como las restricciones de acceso a servicios de agua
potable.
4.
Resfríos: Es muy común escuchar sobre los
resfríos de verano y se presentan con cogestión nasal, dolor de garganta y
estornudos. Suelen durar máximo una semana y la mayoría de ellos, causan fiebre
durante un día.
5.
Otitis: La mayoría de personas que presentan
casos de otitis, suelen frecuentar seguido a playas o piscinas, debido a muchos
gérmenes presentes en estos lugares, a pesar de tener un buen sistema de
depuración, algunos gérmenes pueden ser resistentes a estos sistemas de
limpieza, ocasionando sobre todo en verano “otitis de verano”.
Recomendaciones:
Frente
a estas diferentes situaciones y enfermedades presentadas durante esta
temporada es importante seguir las siguientes recomendaciones:
-
Para las personas expuestas durante largas horas realizando trabajos
en la vía pública o a las personas que se encuentran expuestas en los puntos de
recarga de oxígeno es importante utilizar bloqueador solar cada 4 horas, este
debe aplicarse en todas las partes expuestas y tener una protección solar mayor
de 30 SPF, a ello, se le debe sumar el uso de ropa ligera, el uso de mascarilla
que proteja nariz y boca, el uso de sombrero de ala ancha que pueda proteger el
rostro, cuello y orejas, pero sobretodo el distanciamiento social para evitar
un posible contagio de COVID 19.
-
Para evitar deshidrataciones durante el verano,
es recomendable consumir durante el día 2 litros de agua, distribuidos entre
las comidas, frutas y bebidas que se consuman, no esperar a tener sensación de
sed para tomar agua o alguna otra bebida.
-
Para evitar golpes
de calor, es importante no exponernos a altas temperaturas o estar en ambientes
donde no haya buena circulación del aire por largas horas, debido a que puede
afectar la capacidad del cuerpo para enfriarse, siendo recomendable, ventilar
ambientes y no exponerse al sol durante largos periodos.
-
En caso de presentar cuadros agudos de infecciones estomacales o diarrea es importante
reponer líquidos y sales. Para la mayoría,
eso significa beber agua, jugo o caldos, sin embargo, estos no contienen las
sales y los electrolitos -minerales como sodio y potasio- que son esenciales
para que el cuerpo funcione. Es necesario el consumo de electrolitos mediante
soluciones orales, como
Frutti Flex, el cual brinda aportes básicos que corrigen la deshidratación,
cubren las pérdidas y previenen la deshidratación.
-
Para evitar resfríos o alguna alergia de verano, es importante
tener nuestros ambientes limpios y ventilados, además de un buen lavado de manos,
o desinfección de alimentos, que ayudará a mantener hábitos saludables.
-
Si tienes una piscina en casa, es importante tener una buena
limpieza, así se evitará cualquier problema ocular, como la otitis.
-
El uso de antibióticos solo debe usarse previa
prescripción médica y acudir a un especialista, en caso de presentar algún
síntoma adicional.
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