Niños y adolescentes con más tiempo libre pueden estar expuestos a ser víctimas de accidentes en casa.
Salud en Casa.- Con la llegada de las vacaciones en medio de cuarentena, niños y adolescentes se encuentran con más tiempo libre para realizar diversas actividades tanto dentro de casa como al realizar algún paseo por el parque, cumpliendo los protocolos de la cuarentena. De esta manera, los accidentes en casa como heridas y/o quemaduras leves se encuentran latentes también.
Ante estas situaciones, es que debemos tomar conocimiento de los riesgos que existen cotidianamente y estar alertas. Por ello, a fin de estar preparados para afrontarlas adecuada y oportunamente, evitando las visitas innecesarias a los centros médicos, Sulfanil* nos recomienda qué hacer si nos encontramos frente a alguno de estos sucesos.
Heridas menores: Ante todo, es fundamental dar tranquilidad al accidentado, en especial si se trata de un niño. Acto seguido, debemos retirarlo de la zona de peligro para evitar nuevos accidentes. Si la herida fue un corte, presionar la zona durante un par de minutos ininterrumpidamente para que deje de sangrar y luego proceder a lavarla con agua y jabón, desinfectarla y finalmente aplicar un polvo antibacteriano. Solo de persistir el sangrado, será necesario consultar con un profesional de la salud o llevarlo a un centro de salud cercano.
Si la herida es un raspón, el lavado de la zona afectada con agua y jabón, la desinfección y el uso de un polvo antiséptico son fundamentales. Finalmente, en el caso de las heridas punzantes, debemos actuar de manera mixta, pues debemos detener el sangrado por un lado y por otro además desinfectar la herida. Recuerde que en todos los casos, la persona que asiste a un accidentado debe también haberse lavado las manos con agua y jabón.
Quemaduras leves: Son resultado del contacto con agentes térmicos, como el agua, objetos y vapores calientes, la llama del fuego, entre otros. En casa, los accidentes más frecuentes incluyen quemaduras con agua caliente (al volcarse una taza de café o leche caliente), vapor caliente (al destapar una olla) o tomar contacto con una superficie caliente (de una olla o de la parrilla). En todos estos casos, guardar la calma, dar tranquilidad al accidentado y trasladarlo a un lugar seguro será lo primero que haremos. Rápidamente (y de ser el caso, sin retirar las prendas de la zona afectada) refrescar la zona con agua corriente (del caño) durante algunos minutos para reducir el daño térmico y calmar el dolor.
Acto seguido, usar un producto especial para quemaduras ya sea en polvo para mitigar el dolor y antisépticos para reducir la posibilidad de infecciones sobre agregadas. Recuerde, nunca use agua o compresas frías, ya que potenciarán las lesiones. Igualmente, no use productos caseros no aprobados para estos casos, como el aceite, la pasta dental, sal, emplastos u cremas cosméticas disponibles en casa.
Debemos contar con un botiquín básico de productos que nos permitan actuar de manera rápida ante cualquier accidente. Preparados para las siguientes aventuras.
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