Salud en Casa.- “La infancia es una etapa crucial para fomentar el desarrollo integral de las personas, por lo que prevenir enfermedades desde la niñez es esencial”, explica Jenny Vivas, nutricionista de SANNA \ Clínica San Borja.
Sin embargo, de acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud, hasta el 2019, el Perú presentaba la tasa de crecimiento más alta de la región en obesidad infantil y, según el Observatorio de Nutrición y el Estudio de Sobrepeso y Obesidad, entre el 2008 y el 2018, la tasa de obesidad infantil en el país se duplicó con creces, pasando de 7,7% a 19,3%.
A raíz de la pandemia y las constantes restricciones para prevenir la propagación del Covid-19, el sedentarismo ha aumentado y las opciones deportivas, recreativas y sociales se han reducido, elevando con mayor rapidez este porcentaje. Hoy, los niños padecen de enfermedades que normalmente solo aquejaban a adultos, como diabetes, colesterol alto, problemas articulares e hipertensión.
“La obesidad puede tratarse de un problema genético, pero el estilo de vida influye muchísimo y los padres son un factor clave en este sentido”, comenta la nutricionista.
¿Qué se puede hacer para prevenir y revertir la obesidad infantil?
- De acuerdo con la especialista, tomar decisiones correctas y oportunas es clave. “Empecemos por concientizar a toda la familia sobre las causas y consecuencias de la obesidad infantil; es indispensable que se entienda que un niño enfermo se convierte, a la larga, en un adulto enfermo”, comenta.
- Esto debe ir acompañado de un seguimiento al proceso de desarrollo de los niños. Existen opciones completas que permite hacer consultas pediátricas, tener esquemas de vacunación, accesibilidad a exámenes, medicamentos, tamizaje neonatal y estimulación temprana, como el Programa de Control de Niño Sano de Pacífico.
- Comprar a conciencia evitando golosinas o productos envasados con altas cantidades de grasas, azúcares y sodio. La nutricionista recomienda mantener el consumo de azúcar entre 10 a 15 gramos al día y priorizar frutas como el maracuyá, yogures bajos en azúcares, granos, cereales y avena.
- Realizar actividad física dentro de casa, mínimo tres veces por semana. También se aconseja caminar entre 5 mil a 10 mil pasos al aire libre, de ser posible.
- Hidratarse bien, principalmente con agua, pero también consumiendo alimentos como fruta o verduras. “No confundamos el beber líquidos con tomarnos un jugo o una gaseosa, ya que eso solo nos aporta azúcares y sodio y es contraproducente para la salud”, resalta la experta.
- Evitar estrés. Especialmente en estos tiempos, los niños pueden sentirse más agobiados y estresados, por lo que resulta importante que tengan espacios separados para realizar sus clases y para sus momentos de ocio, así como un descanso entre actividades y horas de sueño adecuadas a su edad. “Como padres, es importante dedicarles tiempo de calidad todos los días, para escucharlos, conversar con ellos o simplemente acompañarlos”.
Por último, la nutricionista Jenny Vivas recuerda que la obesidad es un factor de mal pronóstico en los casos de la Covid-19, por lo que mantener controles periódicos con su médico para prevenir la obesidad u otros males resulta más importante que nunca para ayudar a que los niños tengan una buena calidad de vida.
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