Salud en Casa.- Hoy en día, las enfermedades oncológicas son la principal causa de muerte en el país, y entre ellas, el cáncer de próstata es el que más afecta a los hombres a nivel nacional. En el Perú, se detectan aproximadamente 8700 casos nuevos de cáncer de próstata al año, siendo un 45% de los casos detectados en estado avanzado y un 38% en estado localmente avanzado, causando un promedio de 7 muertes al día. En consecuencia, es el cáncer con la mortalidad más alta, según las cifras de The Global Cancer Observatory (Globocan).
“En la actualidad, la pandemia además
de originar un encierro, también ocasionó una desviación del recurso médico
para atender otras situaciones, causando una desatención del paciente ya
diagnosticado de cáncer y, por otro lado, una disminución en la capacidad de
detectar esta enfermedad. En consecuencia, se ha generado una migración hacia
etapas de enfermedad más avanzadas por un atraso en el diagnóstico”, explicó el Dr. Víctor Destéfano,
Urólogo Oncólogo de la Clínica Anglo Americana.
En ese sentido, a pesar de ser la
causa principal de muchas muertes en el género masculino, ¿por qué los hombres
no acuden a hacerse un chequeo preventivo?
El Dr. Destéfano resalta que este
hecho se debe a que existen 5 mitos que la gente cree erróneamente acerca del
cáncer de próstata:
1. Si
no tengo síntomas, no tengo cáncer de próstata: “Nada es más falso que esa afirmación.
El cáncer de próstata es una enfermedad silenciosa que, en las etapas
iniciales, no da ningún síntoma, y es precisamente al inicio de la enfermedad
que ésta se puede curar. De ahí la importancia de resaltar los chequeos preventivos,
ya que el cáncer de próstata se puede curar si se detecta a tiempo”.
2.
El cáncer de próstata es una
enfermedad de hombres muy mayores: Para
aclarar este punto, es necesario precisar que existen tres factores de riesgo
inmodificables para el cáncer de próstata: la edad, los antecedentes familiares
y la ascendencia afroamericana. Aunque a mayor edad, es mayor la probabilidad
de desarrollar el cáncer, los otros factores pueden adelantar la edad de
presentación de la enfermedad. Por ello, debo resaltar que “lo ideal es
comenzar los chequeos preventivos a partir de los 50 años, pero si se tiene un
familiar con cáncer de próstata o de mama, se debe realizar desde los 45 años y
en caso haya dos o más familiares con estos diagnósticos, se recomienda hacerlo
desde los 40 años”.
3. Una prueba de PSA sola detecta el cáncer
de próstata: “Falso. El
Antígeno Prostático Específico (PSA), es un examen de sangre que mide los
niveles de esta sustancia en el cuerpo y es complementaria al examen del tacto
rectal. Hasta un 20% de casos de cáncer de próstata tienen valores de PSA
normales y solo pueden ser detectados con el examen físico de la próstata que
se hace a través del tacto rectal.
4.
El tacto rectal es doloroso y puede
cambiar mi orientación sexual. ¿Para qué hacérmelo si se puede detectar con un
examen de imágenes? “Estas
afirmaciones son falsas. El tacto rectal es un examen muy rápido,
no duele, no cambia tu orientación sexual y es la forma más precisa de detectar
anormalidades en la próstata, las cuales a veces no se ven reflejadas en el
valor del PSA. Es parte esencial del examen físico, no deja ninguna secuela y
se complementa con el examen de sangre de PSA, el cual se tiene que realizar
paralelamente. Los exámenes de imágenes solo se solicitarán si se detecta
alguna anormalidad en los dos anteriores”.
5.
Tras una cirugía de próstata, ya no volverá
a darme cáncer: “Aquí hay que hacer una importante precisión. Después
de una cirugía por
crecimiento benigno de la próstata, la persona todavía queda con la cápsula de
la próstata, por lo que ésta puede volver a crecer. Esto significa que el riesgo
de contraer cáncer NO se modifica cuando una persona es operada de la próstata
para orinar mejor”.
Para
finalizar, El Dr. Destéfano remarcó la importancia de acudir a hacerse un chequeo
preventivo, sobre todo los hombres que no han podido hacerse exámenes los
últimos años. El diagnóstico de este cáncer descansa en dos pilares
fundamentales: el tacto rectal y un examen de sangre de PSA. Los métodos
de Antígeno Prostático Específico (PSA) y el tacto rectal son esenciales y
complementarios tanto para la prevención como para la detección temprana de la
enfermedad.
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