- La Lic. Rosa Meza, docente de la carrera de Cosmiatría del Instituto Carrión, da a conocer los tipos de serúms más importantes para hidratar y darle luminosidad a la piel.
Salud en Casa.- El sérum o suero cosmético se ha convertido en un paso esencial en la rutina de cuidado facial de hombres y mujeres, debido a los múltiples beneficios que aporta a la piel, ayudándola a que se vea más joven, vital y sana. Su alta concentración de principios activos como vitaminas y antioxidantes, así como su textura ligera, permite que el producto penetre con mayor facilidad y rapidez en las capas más profundas de la piel.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que cada sérum tiene una función específica, por lo que el uso de cada uno dependerá de diversos factores como la edad, tipo de cutis y, sobre todo, de la necesidad de la piel para sentirse bien.
“Una evaluación de nuestro biotipo para saber qué tipo de piel tenemos es lo más conveniente para conocer la necesidad de cada una de ellas. En las pieles secas lo mejor serán los sérums hidratantes, antioxidantes y regeneradores, así como para las pieles mixtas y grasas, lo ideal serán los sebo reguladores, hidratantes, antioxidantes y regeneradores”, afirma la Lic. Rosa Meza, docente de la carrera de Cosmiatría del Instituto Carrión.
Teniendo en cuenta la diversidad de sérums, la especialista menciona cuáles son los más importantes para el cuidado de la piel:
1. Serúms hidratantes. Los ideales para aportarle una extra-hidratación a la piel, ya sea para iniciar el día o hidratarla luego de estar expuesta al sol por largas horas. Estos serúms suelen incluir ácido hialiurónico, alantoína, gluconolactona, niacinamida y acuaporinas.
2. Serúms antioxidantes. Capaces de neutralizar los radicales libres y retrasar o inhibir la oxidación celular, por lo que previene el envejecimiento. Estos serúms suelen incluir vitamina C, resveratrol, té verde, melatonina y vitamina E.
3. Serúms regeneradores. Enfocados en atenuar las arrugas y las líneas de expresión, reducir las manchas, regular su hidratación y aportarle elasticidad a la piel, haciéndola que se vea más firme. Los que cuentan con esta función contienen ceramidas, niacinamida, vitamina F, ácido lactobionico y silicio orgánico.
4. Sérums seborreguladores. Regulan la producción de sebo en la piel y evitan la obstrucción de los poros, ideales para pieles grasas y mixtas. Estos se pueden encontrar en serúms de aceite de árbol de té, ácido salicílico y ácido retinoico.
5. Sérums despigmentantes. Inhiben la producción de melanina para prevenir y difuminar manchas de la piel, haciéndola más uniforme y luminosa. Ideales para pieles con hiperpigmetación. Estos suelen incluir ácido azelaico, ácido fítico, arbutina, vitamina C y uva ursi.
“La efectividad de cualquier sérum se verá por la constancia de su uso. Nada es mágico, por lo general, casi siempre se ve un cambio después de tres meses aproximadamente. Es conveniente tomarse una foto del antes y comprobarla con una foto del después. Recuerda que el uso de un sérum viene acompañado, previamente, por una limpieza adecuada y el uso del protector solar cada tres o cuatro horas al día”, afirma la especialista del Instituto Carrión.
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