● Senamhi da a conocer que por las noches Lima soporta 23° C; mientras que por el día llega hasta 37° C.
Salud en Casa.- En los últimos días, varias regiones del país registraron altas temperaturas y sensación de bochorno en las noches, esto se debe al desplazamiento del ciclón Yaku, que origina el arrastre de los vientos cálidos del norte hacia el sur. Afectando principalmente en Lima Metropolitana y Callao, donde se han reportado temperaturas de hasta 23° C en las noches y en el día de hasta 37 °C, poniendo en riesgo la salud de los peruanos, según lo dio a conocer el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi).
El aumento de la temperatura durante las noches y la exposición prolongada al sol, en el día, sin protección pueden ocasionar golpes de calor, el cual genera cuadros de deshidratación severa, dado a la pérdida de agua y sales del organismo. La persona expuesta presentará malestares generales por el aumento de la temperatura corporal por encima de lo normal.
“Los grupos de mayor riesgo a estos cambios bruscos de temperatura son los niños, gestantes y adultos mayores. Es importante adoptar medidas de prevención durante esta temporada de huaicos y lluvias, dado que la deshidratación por golpes de calor generará que diversos órganos dejen de funcionar como lo harían habitualmente”, detalló la Dra. Romy Mayta, especialista en salud ocupacional de B Braun.
Por ello, la especialista da algunas recomendaciones para cuidar la salud de nuestra familia, cuáles son las señales que debemos estar alertas y qué medidas podemos adoptar para prevenir la deshidratación:
Signos y síntomas de deshidratación
La deshidratación es una afección causada por la pérdida de demasiado líquido en el organismo y ocurre cuando el cuerpo no ingiere los suficientes fluidos para funcionar correctamente. Algunos de estos síntomas son:
● Deshidratación en niños: Fiebre alta, pañales secos por más de 3 horas, boca seca y lengua seca, abdomen hundido, ojos y mejillas hundidas, irritabilidad, falta de lágrimas al llorar.
● Deshidratación leve o moderada: Sed, boca seca o pegajosa, no orinar mucho, orina amarilla oscura, piel seca y fría, sudoración, dolor de cabeza y calambres musculares.
● Deshidratación grave: No orinar u orina amarilla muy oscura o de color ámbar, piel seca y arrugada, irritabilidad o confusión, mareos o aturdimiento, latidos cardíacos rápidos, respiración rápida, ojos hundidos, apatía, shock (flujo sanguíneo insuficiente a través del cuerpo) e inconsciencia o delirio.
Prevención y tratamiento
Para la Dra. Mayta, especialista de B Braun da a conocer algunas recomendaciones que ayudarán a prevenir y tratar la deshidratación:
- Mantenerse hidratado: Consumir diariamente entre 1-2 litros de agua, esto asegurará que su metabolismo funcione de manera óptima, la sangre fluya y el oxígeno llegue a todas las células del cuerpo. Es importante el consumo de agua, así no tengamos sed; esta es una señal del cuerpo cuando los niveles de hidratación están por debajo de lo saludable. Evitar las bebidas procesadas como las gaseosas y los jugos envasados, los cuales no quitan la sed, todo lo contrario, la aumentan debido a la cantidad de azúcar que contienen.
- Consumo de rehidratantes: Debido a que la deshidratación está acompañada de pérdida de líquidos y electrolitos es necesario que éstos se restauren. Por ello, a manera de prevención y tratamiento, consumir bebidas que contengan sodio, cloruro, potasio y bicarbonato, que ayudarán a reponer de forma inmediata estos nutrientes en el organismo. El agua no cuenta con estos nutrientes, deben ser restituidos a través de soluciones orales con electrolitos, tales como FruttiFlex los cuales brindan aportes básicos que corrigen la deshidratación, cubren las pérdidas y también las previenen.
- Mantenerse en lugares frescos: Si se encuentra en casa o ambientes cerrados, es preferible tener un ventilador para generar corriente de aire y evitar el aumento de temperatura. Por otro lado, si se encuentra en la calle, evite exponerse directamente al sol entre las 10 a.m. y las 3 p.m., pues la radiación ultravioleta se intensifica mucho más durante este periodo.
- Buena alimentación: El consumo de frutas y verduras de temporada, pues concentran mayor cantidad de agua, entre ellas tenemos la mandarina, naranja, granadilla, fresa, uva, sandía y piña. También, verduras como, zanahoria, tomate, nabo o cebolla. Evitar alimentos que estén contaminados con agua de lluvias.
- Usar accesorios de protección solar: Uso de bloqueador solar dentro y fuera de casa, cuando se sale a la calle es necesario usar sombreros de ala ancha y gafas de sol con filtro UV 400, dado que los ojos podrían sufrir severos daños como quemaduras en las córneas, cáncer a los párpados y cataratas en el caso de los adultos mayores.
- Usar ropa ligera: Se recomienda usar ropa con manga larga y de preferencia con colores claros ya que protegen más del sol. Use la ropa muy holgada para dormir y de esa forma evitar la sudoración excesiva.
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