Los beneficios que aporta el deporte son múltiples, desde la mejora de la función cardiorrespiratoria hasta la reducción de la incidencia de depresión y estrés.
Salud en Casa.- El cáncer es una enfermedad que afecta a muchas personas en todo el mundo, incluyendo Perú, donde la incidencia es de más de 69 mil casos en tendencia ascendente, presentando para el año 2040 más de 145 mil casos, según un estudio de Globocan en 2020. Afortunadamente, la actividad física puede ser una herramienta poderosa en la prevención y el control de esta patología. Además, puede mejorar la salud mental y física de los pacientes.
“Múltiples estudios señalan que la mejor sobrevida se presenta en aquellos pacientes que incrementan su actividad física y realizan ejercicios en forma permanente, siendo parte importante en la mejora de su estilo de vida. Por ello, es muy importante que el trabajo sea multidisciplinario, en el caso de las actividades físicas y el aspecto motor, la persona idónea son los profesionales fisioterapeutas con formación en oncología”, según Mabel Cornejo, magíster fisioterapeuta y docente de la Escuela de Posgrado Wiener.
Sin embargo, los ejercicios que se pueden realizar dependerán de factores internos y externos. Por lo tanto, es importante que un profesional especializado en oncología, como un fisioterapeuta, elabore una rutina de ejercicio individualizada, teniendo en cuenta el tipo de cáncer, estado del paciente, edad, comorbilidades, actividad física y estado emocional, entre otros factores.
“Si un paciente con cáncer era un deportista antes del diagnóstico, se recomienda que siga con su rutina en la medida de lo posible, pero sin esforzarse demasiado y evitando llegar a la fatiga. Los ejercicios recomendados incluyen ejercicios respiratorios, estiramientos, flexibilización, ejercicios aeróbicos y de resistencia”, añadió la especialista.
En ese contexto, Mabel Cornejo, explica los beneficios que aporta la actividad física a un paciente con cáncer, entre los principales se encuentran:
En el sistema cardiorrespiratorio, mejoran la función cardiaca y la ventilación que se afectan por la quimioterapia o radioterapia.
En el sistema músculo esquelético, mejoran la fuerza y tonicidad muscular, lo que ayudará a minimizar la fatiga que se presenta en casi el 80% de los pacientes oncológicos.
Ayuda al control de esfínteres que se ven afectados en cánceres urogenitales.
En el sistema vascular, mejora la circulación sanguínea y linfática, reduciendo los riesgos del linfedema.
En el estado emocional, mejora la salud mental y reduce la incidencia de depresión y estrés.
Los ejercicios pueden ser una herramienta importante en la prevención y el control del cáncer, así como en la mejora de la salud física y mental de los pacientes. La fisioterapista recomienda que siempre sea un profesional especializado la persona que elabore una rutina de ejercicio individualizada para cada paciente.
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