o En Perú, existen 5.5 millones de personas mayores de 15 años que sufren de hipertensión arterial (22.1 %), según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES).
Salud en Casa.- La hipertensión arterial (HTA) es una enfermedad crónica no transmisible, asintomática, de larga duración y de progresión lenta en las personas que lo padecen. Esta afección, considerada como una enfermedad silenciosa, depende mucho del estilo de vida, historial familiar y factores externos del paciente.
En Perú, según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES – 2020), existen 5.5 millones de personas mayores de 15 años que sufren de hipertensión arterial (22.1 %). Asimismo, el Seguro Social de Salud (EsSalud) reveló que del 2019 a junio del 2022 se ha detectado un total de 198,615 casos nuevos de hipertensión arterial.
“La HTA es considerada una enfermedad crónica que consiste en la fuerza excesiva o tensión que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias al pasar por ellas. Esta presión alcanza valor máximo en la sístole ventricular y el más bajo en la relajación cardiaca. No tiene cura, pero sí cuenta con un tratamiento específico, según la etiología patológica de la persona. Evitar la ingesta de sal, grasas saturadas, el consumo de alcohol, el tabaco y el sedentarismo son algunas recomendaciones para mejorar la calidad de vida de estos pacientes”, afirma el Lic. Waldir Ponce, docente de la carrera de Enfermería en el Instituto Carrión.
Teniendo en cuenta ello y en el marco del Día Mundial de la Hipertensión (17 de mayo), el especialista brinda las siguientes recomendaciones enfocadas en el cuidado adecuado de una persona con hipertensión arterial:
1. Elimina el consumo de tabaco. Lo recomendable es abandonar el hábito de fumar porque disminuye el riesgo de hipertensión arterial, enfermedad coronaria y accidente cerebro vascular.
2. Reduzca la ingesta de sal. El consumo óptimo de sal en todos los pacientes debe ser menor a 5-6 gramos por día. La familia cumple aquí un rol importante, por lo que es ideal que se retire el salero de la mesa o se cambie el hábito alimenticio.
3. Inicie actividad física. Los profesionales de la salud deben prescribir actividad física de moderada intensidad, como caminar o hacer natación durante al menos 30 minutos al día de cinco a siete días por semana.
4. Cuidado con el sobrepeso. La obesidad puede estar directamente relacionada con la hipertensión arterial. Por eso, se recomienda que en estos casos la personas mantengan un peso saludable para reducir la TA (tensión arterial), dislipidemia (alteración de la grasa en la sangre) y riesgo de desarrollo de diabetes tipo 2.
5. No deje el tratamiento. Si ya ha sido diagnosticado con hipertensión arterial y cuenta con tratamiento establecido por su cardiólogo, es de suma importancia que no se confíe y continue con el tratamiento así su presión ya se haya estabilizado. Recordemos que esta enfermedad, al ser crónica, no tiene cura y el único que debe autorizar el cambio o suspensión de un tratamiento es el médico tratante.
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