Consejos de Cuna: ¿Cómo promover la educación temprana de tu niña o niño menor de 36 meses de edad?

 Sabías que, a través del juego, la observación, exploración y descubrimiento, tu hija o hijo va construyendo sus propios aprendizajes y fortaleciendo sus conocimientos y habilidades con su entorno físico y social. 

Salud en Casa.- Para muchas madres, padres o cuidadores principales de niñas y niños, la estimulación temprana de las niñas y niños es igual a la educación temprana. Sin embargo, tanto el Ministerio de Educación como el Programa Nacional Cuna Más reconocemos diferencias entre ambos, siendo las más importantes la libertad de movimiento y las interacciones con las personas y los materiales de manera libre y voluntaria.  

 

Por ello, a través del juego, la observación, exploración, descubrimiento y transformación que realiza tu hija e hijo es como van construyendo sus propios aprendizajes. En este proceso, además, van fortaleciendo o modificando sus conocimientos, habilidades y actitudes con su entorno físico y social. 

 

Así que pongan mucha atención en casa, que estos son nuestros Consejos de Cuna para promover la educación temprana en tu niña o niño menores de 36 meses de edad: 

 

Consejo 1. El aprendizaje en tu bebé, niña o niño es un proceso activo y personal, que parte de lo que ella o él sabe hacer y le interesa. Entonces, acompáñale durante sus actividades observando con atención lo que puede hacer y qué objetos, juguetes y lugares elige libremente para explorar, descubrir y jugar. Si te invita a su juego, juega según lo que te va pidiendo que hagas y no cambies sus instrucciones o deseos.  

 

Consejo 2. Para un desarrollo óptimo, tu bebé, niña o niño necesita conocer los límites, aunque siempre dentro de un contexto de libertad y seguridad. Para ello, acondiciona un espacio seguro en tu casa o habitación, donde el piso sea firme y no haya obstáculos que limiten su movimiento, a fin de que pueda explorar ese ambiente por su cuenta. Mientras lo haga, acompáñale de cerca y observa lo que hace, interviniendo solo si ella o él lo requiere. 

 

Consejo 3. Cuando tu niña o niño intente voltearse, gatear, sentarse, pararse, caminar, saltar o correr por sí misma o mismo, aliéntale y felicítale por sus progresos y logros. Es importante que le demuestres tu cariño mediante abrazos, besos, miradas y palabras afectuosas o un choque de manos, que le motive a seguir con sus intentos. 

 

Consejo 4. Cuando tu niña o niño desee participar en sus cuidados personales, como el lavado de manos, la alimentación, cepillado de dientes, baño o cambio de ropa, pon a su alcance aquellos útiles y objetos que es capaz de manipular, y déjale que lo haga por sí misma o mismo. Continúa alentándole en todo momento, a fin de incentivar en ella o él su autoconfianza y a seguir intentando a voluntad. 

 

Consejo 5. Cuando juegue o juegues con tu niña o niño, permítele elegir por sí misma o mismo los juguetes u objetos. De esta manera, disfrutará durante toda la actividad y estará motivada o motivado para explorarlos, descubrirlos y transformarlos. Recuerda que, si está atenta o atento, y concentrada o concentrado en su actividad, ella o él estará desarrollando sus habilidades.  

 

Consejo 6.  Al momento de hablar con tu niña o niño, es importante verbalizar las palabras de manera correcta. La intención no es que después las repita, sino que se familiarice con ellas y las vaya conociendo como parte natural del lenguaje. Estas palabras pueden referirse a personas, objetos, animales, colores, emociones (alegría, tristeza, cólera, etc.), entre otros.  Verás que, cuando empiece a hablar, “sabrá” ya muchas palabras.  

Esperamos que estos consejos les hayan sido de utilidad y que los puedan seguir en casa. ¡Hasta la próxima!