Salud en Casa.- Llegar a ser un adulto mayor, representa la transición de diversas etapas y posiblemente, la presencia de ciertos acontecimientos que alteran el estado de salud, propio del ciclo natural de la vida. En ese sentido, el papel de la familia es importante para atender con una buena disposición, empatía y paciencia, frente a los cuidados y seguimiento de estos. Según la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO), el 39,6% de los hogares tiene entre sus miembros una persona mayor de 60 años; y a nivel nacional, el 41,9% de este grupo etario, presentan alguna discapacidad.
Entre las enfermedades crónicas más comunes en la tercera edad, se encuentran: la artritis, osteoporosis, enfermedades cardiovasculares, afecciones visuales (cataratas y glaucoma), pérdida auditiva, patologías neurodegenerativas (alzhéimer o demencia), entre otras. Estas condiciones pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida y la independencia de las personas.
“Es fundamental que los adultos mayores se sometan a controles médicos regulares, a modo de prevención y diagnóstico precoz de enfermedades. De esta manera, se les puede atender de manera oportuna, siguiendo las recomendaciones y tratamientos indicados por su médico. Además, el estilo de vida es crucial, así como mantener una dieta equilibrada y realizar actividad física, sin hacer sobreesfuerzos, de acuerdo a su condición y grado de dependencia” indicó la Dra. Stephanny Vásquez Gil, especialista geriatra de la Clínica Stella Maris.
En ese sentido, la Dra. Stephanny Vásquez Gil de la Clínica Stella Maris, recomienda tres consejos para mejorar la calidad de vida de personas de tercera edad y evitar la discapacidad:
- Mantener conexiones sociales: Alentar a los adultos mayores a no dejar su vida social, aportará en su salud mental y emocional. La soledad y la depresión pueden afectar negativamente en su bienestar general. Por ello, el realizar actividades recreativas y buscar apoyo a nivel afectivo, son estrategias importantes para mantener un equilibro en su salud.
- Alimentarse con variados nutrientes: Una alimentación balanceada y saludable contiene diversidad de frutas, verduras, granos integrales, lácteos, proteínas (pollo, pescado, huevo, etc.), grasas saludables (como la palta y aceitunas), entre otros. Estas aportan proteínas, vitaminas, calcio y hierro en el organismo. De preferencia, elegir alimentos blandos, fáciles de masticar y digerir.
- Realizar actividad física: La intensidad de las actividades dependerán del estado de la salud del paciente. Por ejemplo, se puede realizar estiramientos, caminata al aire libre o ejercicios acuáticos; para reducir el dolor en las articulaciones y mejorar la masa muscular. Otra opción es el ejercicio de respiración y meditación; así como la terapia física, para mejorar las limitaciones de la persona y disminuir los estados de ansiedad y estrés.
La Clínica Stella Maris mantiene un compromiso con la salud y bienestar humanitario de los pacientes. Para obtener información o generar una cita en geriatría puede llamar al 604 0600 o ingresar a: https://citas.stellamaris.com.
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