22 de cada 100 jóvenes entre 17 y 18 años no finalizaron su educación secundaria el año 2021, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Salud en Casa.- Se dio inicio al año escolar; sin embargo existe un sector de niños y adolescentes que no asistieron al colegio y dejarán de estudiar. Solo para el año 2021, la tasa de deserción escolar en el Perú llegó a 6,3%, según datos del Ministerio de Educación (Minedu), cifras que revelan la necesidad de implementar medidas para reducir la desigualdad y prevenir la exclusión social.
César Dávila, promotor del CEBA César Vallejo, explica que la deserción escolar puede ser causada por diversos factores, tales como problemas socioeconómicos, conflictos familiares, problemas académicos o falta de apoyo educativo. “Ante esta realidad, tomar acción para lograr la reintegración de los estudiantes que dejaron la escuela es una prioridad para mejorar sus oportunidades laborales, profesionales y remunerativas”, destaca Dávila.
Los jóvenes que abandonan la escuela tienen más probabilidades de enfrentar desafíos para acceder a mejores empleos y tener una vida más plena y satisfactoria. El promover la continuidad educativa, les brinda las herramientas para poder tener mayores oportunidades y desenvolverse en la sociedad.
En línea con ello, César Dávila explica qué acciones se deben realizar para reintegrar a los estudiantes que han abandonado la escuela:
Identificar las causas del abandono escolar: Al conocer y comprender las causas, es posible identificar las tendencias que conducen a la deserción escolar e implementar medidas, que se trabajen de manera interdisciplinaria, para evitar más casos.
Establecer metas y seguimiento: Considerando las necesidades de cada estudiante, es importante conocer sus aspiraciones para mantenerlos motivados e impulsarlos a seguir estudiando. La comunicación, es un punto neural, así como el seguimiento académico, para saber qué áreas y temas se deben reforzar.
Ofrecer programas de apoyo académico y emocional: Ya sea por causas emocionales, económicas, familiares, entre otros, el apoyo emocional, es importante para que los estudiantes puedan superar los momentos de frustración que sientan. Recordemos que muchos de los jóvenes que han abandonado el colegio, ya asumen responsabilidades y obligaciones.
Adaptarse a la realidad de los estudiantes: Hay que adaptarse a la realidad y necesidades de los estudiantes, que pueden incluir desde clases virtuales, brindar horarios flexibles para sus estudios; así como brindar materiales educativos de calidad para lograr que culminen su formación académica.
“Independientemente de su situación socioeconómica o personal, u otros factores que estén vinculados con la deserción escolar, se debe velar por el acceso a la educación implementando acciones que permitan a más niños. jóvenes o adultos, seguir estudiando y afectar su desarrollo personal y académico”, finaliza Dávila.
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