Hernán Ocampo, especialista en neuroeducación, señala que la matemática, más allá de ser una disciplina abstracta, es fundamental para diversos campos de estudios, como la ingeniería, medicina, arte, entre otras disciplinas.
Salud en Casa.- Muchos niños, e inclusive adultos, perciben las matemáticas como un curso difícil o complicado de aprender, porque durante su proceso aprendizaje han vivido experiencias negativas que les han ocasionado ansiedad, miedo y estrés. Durante años, la enseñanza de esta materia se ha centrado básicamente en la memorización de fórmulas y procedimientos, más no en el desarrollo de las competencias fundamentales asociadas al área como la resolución de problemas, razonamiento matemático, pensamiento crítico, entre otras.
Hernán Ocampo, director fundador de la Escuela Pedagógica de Lima, señala que la enseñanza de las matemáticas aún se basa en métodos tradicionales que no resultan ser tan eficientes para lograr un aprendizaje significativo en los estudiantes. “Gracias a la neuroeducación, disciplina que permite comprender cómo funciona el cerebro en el proceso de aprendizaje, es posible que los docentes puedan implementar estrategias y metodologías más efectivas para ayudar a los niños a desarrollar las competencias matemáticas necesarias ayudando a disminuir sus niveles de estrés y ansiedad”, agrega Ocampo.
Cabe destacar que, a pesar de los avances, aún queda mucho por hacer en el campo de la enseñanza de las matemáticas, así lo confirma los resultados de la prueba PISA del 2022, que revelan que solo el 34% de los estudiantes peruanos alcanzan el nivel 2 de competencia en matemáticas, en comparación con el promedio del 69% en otros países y el 85% en naciones asiáticas.
Precisamente, en el marco del Día Internacional de las Matemáticas, Hernán Ocampo brinda algunas recomendaciones para motivar el desarrollo de habilidades matemáticas en los niños:
Crear un ambiente de aprendizaje positivo: Es importante que todos los espacios de aprendizaje sean acogedores y estén implementadas con los recursos educativos necesarios que hagan propicio el aprendizaje de los estudiantes. Fomentar actividades en equipo para resolver problemas y celebrar los esfuerzos que realizan los niños son elementos importantes para promover este tipo de aprendizaje.
Ofrecer actividades matemáticas divertidas y desafiantes: Incorporar juegos, y actividades interactivas, como rompecabezas, piezas geométricas para construir figuras, juegos de cartas, juegos de mesa, entre otros ayudan a estimular el pensamiento matemático y aumentan el interés y la motivación de los estudiantes, al ser actividades entretenidas para ellos.
Relacionar las matemáticas con la vida cotidiana: El utilizar las matemáticas para resolver o entender situaciones cotidianas, ayudan a los estudiantes al ver la utilidad de su aprendizaje; por ejemplo, si van de compras a la tienda. De esta manera al utilizar las matemáticas para casos prácticos ayuda a que entiendan mejor los conceptos matemáticos y sobre todo a que desarrollen las competencias respectivas.
Proporcionar retroalimentación constructiva: Al señalar los errores de manera constructiva; destacando los puntos fuertes y áreas de mejora, ayuda a fortalecer la confianza de los estudiantes y aumentar su motivación para aprender. Esta identificación de fortalezas y debilidades ayuda a los maestros a implementar nuevas estrategias que optimicen la compresión del curso. No debemos olvidar que el error es una gran oportunidad para el aprendizaje.
Fomentar el aprendizaje activo y el descubrimiento: Los niños son curiosos por naturaleza, por ello, se deben buscar temas de su interés que estén vinculados a las matemáticas para que puedan ir descubriendo cosas interesantes sobre el tema.
“Si bien la neuroeducación busca transformar los procesos de enseñanza y aprendizaje, todavía hay un largo camino por recorrer para garantizar que todos los estudiantes puedan desarrollar un aprendizaje significativo o integrado, también en las matemáticas. Asimismo, los educadores necesitan acceso a una formación continua y constante actualización, así como recursos educativos que se puedan implementar efectivamente en las aulas”, finaliza Hernán Ocampo.
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