No solo genera un vínculo emocional entre madre e hijo, sino que provee de nutrientes y protección contra enfermedades para los bebés.
Salud en Casa.- La lactancia materna desempeña un papel fundamental en el bienestar conjunto de madres e hijos. Brinda nutrientes esenciales y protección contra enfermedades para los bebés, y contribuye a fortalecer el vínculo emocional entre ambos. La leche materna es el alimento ideal para los lactantes. Es segura, limpia y contiene anticuerpos que protegen de muchas enfermedades propias de la infancia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Jenny Morón, coordinadora académica de la carrera de Enfermería de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), explica que la lactancia materna favorece el desarrollo físico y emocional del bebé, reduce el riesgo de anemia temprana, favorece la mejor recuperación fisiológica post parto, entre otros beneficios.
“Se recomienda brindar lactancia materna exclusiva hasta los seis meses del recién nacido. Luego, se debe iniciar la alimentación complementaria, pero la lactancia materna continúa hasta los dos años”, indica. Asimismo, la coordinadora de la UTP señala que el tiempo de lactancia debe ser de acuerdo a la demanda del niño. Sin embargo, precisa que este no debe estar más de dos horas sin tomar pecho.
La lactancia no debería ser una labor exclusiva de las madres, según Jenny Morón. “Amamantar demanda tiempo y energía, por lo que en ocasiones pueden darse conflictos entre esta actividad y otras responsabilidades, como el trabajo”, comenta. “Esta sobrecarga se alivia cuando se logra involucrar a la pareja o a la familia, compartiendo la responsabilidad del cuidado del bebé ayudando en otras tareas dentro o fuera del hogar”, aconseja.
En el caso de que la madre deba volver al trabajo, la extracción manual de la leche materna es la forma más sencilla, práctica y con menor riesgo de contaminación de seguir con el proceso de alimentación del infante, de acuerdo con la especialista. También se puede disponer de bombas manuales y eléctricas de diversos tipos que existen en el mercado.
“Cualquiera sea el método, es recomendable separar la leche extraída en envases y en porciones según lo que consuma el bebé. Además, se debe conservar de 6 a 8 horas a temperatura ambiente y hasta 72 horas si es refrigerada”, detalla la experta.
Otras medidas
Para las mamás que tienen poca producción de leche es necesario brindar ambos pechos a libre demanda, de acuerdo con la experta; es decir, ofrecer de lactar siempre que el bebe lo requiera, sin tener en cuenta el tiempo. “La succión debe ser continua hasta que el recién nacido suelte el pecho y hasta los 6 meses de edad”, afirma.
En los casos donde la mamá no produce leche materna en la cantidad necesaria, se indica lactancia mixta para asegurar que el bebé obtenga los nutrientes necesarios para su buen desarrollo. “La primera opción debería ser suplementar con leche extraída de la propia madre; en segundo lugar, si es posible, leche donada de banco y, en último lugar, si no se dispone de ninguna de las anteriores y si está médicamente indicado, se utilizará leche artificial o fórmulas de inicio”, explica la especialista.
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