Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte alarmante cifra
Salud en Casa.- La inseguridad alimentaria en el Perú es una problemática que afecta a millones de personas. Se estima que más de 16 millones de personas carecen de acceso regular a alimentos suficientes, seguros y nutritivos, lo que nos coloca entre los países más afectados de Sudamérica.
Esta situación impacta negativamente en la salud pública, incrementando los índices de enfermedades relacionadas con la alimentación inadecuada. Esto es aún más alarmante si consideramos las proyecciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que advierte que para el año 2025, la mitad de la población peruana podría sufrir de malnutrición.
El aumento de la pobreza y la mala alimentación, el
déficit de especialistas en nutrición y las dificultades para el diagnóstico y
la atención oportuna de enfermedades relacionadas con deficiencias
nutricionales, son algunos de los desafíos vigentes en el país. “Estas barreras
evidencian la necesidad de impulsar políticas que promuevan la formación
continua de profesionales de la salud, el debate científico, la educación
nutricional familiar y lograr la fortificación de la alimentación con
nutrientes claves que impacten positivamente en la salud pública, para así
construir un mejor futuro para todos los peruanos”, señala Youmi Paz, gerente
corporativo de Nutrición y Proyección Social de Grupo Gloria.
Para combatir los retos nutricionales del Perú, el Instituto
de Salud y Nutrición organiza el XII Congreso Internacional de Avances en
Nutrición (CIAN). Este espacio académico de alto nivel, que se llevará a cabo del
21 al 24 de agosto, congregará a más de 4,000 especialistas nacionales e
internacionales y estudiantes que analizarán los desafíos vigentes y las nuevas
investigaciones científicas en el ámbito de la nutrición.
El CIAN reunirá
al público del sector salud y nutrición para abordar temas cruciales como la salud digestiva e inmune en niños,
la importancia de los lácteos en la prevención de la desnutrición infantil y la
obesidad, los trastornos de la conducta alimentaria y los riesgos desde una
perspectiva peso-inclusiva, entre otros.
“Una sociedad saludable se construye
con información. Por ello, lideramos el camino hacia una cultura nutricional
sostenible, impulsando educación con base científica de calidad para
profesionales de la salud y la población en general", agrega Paz.
Condiciones nutricionales que enfrenta el
país
Una mala alimentación nos lleva a problemas de nutrición
y de salud. Los que tienen mayor impacto en el país son:
1.
Anemia: afecta al 43,1% de los niños entre 6 y 35
meses de edad, impactando su desarrollo y generando consecuencias a largo
plazo, como bajo rendimiento escolar y disminución de la productividad laboral
en la adultez.
2.
Desnutrición crónica: afecta al 11,5% de los niños menores
de cinco años, comprometiendo su desarrollo físico y cognitivo, y aumentando el
riesgo de enfermedades en la adultez como diabetes tipo 2 y problemas óseos.
3.
Sobrepeso y obesidad: el 61,3 % de la población de 15 y más años de
edad padeció de estas enfermedades en el 2023.
4.
Hipertensión arterial: el 10,8% de personas de 15 y más
años de edad fue diagnosticada con hipertensión arterial, siendo mayor los
casos en mujeres que en varones.
Recomendaciones para mitigar
el impacto de estas condiciones
De acuerdo con Youmi Paz, para mitigar el impacto de los problemas
derivados de una mala nutrición, es fundamental mejorar la salud y prevenir
enfermedades relacionadas mediante las siguientes estrategias:
1.
Normalizar la
asesoría con expertos en nutrición, sobre todo, desde una edad temprana. En el
caso de los niños, esta atención médica contribuye a que crezcan y se
desarrollen plenamente en todas sus etapas, mientras que, en los adultos, les
permite corregir de forma oportuna malos hábitos alimenticios que podrían
desencadenar en problemas de salud causados por una mala dieta.
2.
Revisar las etiquetas
de alimentos,
para tomar decisiones informadas sobre la calidad nutricional y evitar
productos con alto contenido de sodio, azúcares añadidos y grasas no
saludables.
3.
Mantener una dieta equilibrada, que incluya el
incremento del consumo de frutas, verduras, legumbres y alimentos ricos en
hierro, así como reducir la ingesta de productos altos en grasas saturadas y
azúcares para mejorar la salud general.
4.
Motivar la práctica
de actividad física,
adaptada a la edad y capacidad de cada persona, para fortalecer el sistema
cardiovascular, mejorar el bienestar físico y mental, y prevenir enfermedades
crónicas.
Los especialistas y
estudiantes interesados en participar en esta edición del CIAN podrán
registrarse en: https://eventos.labuenanutricion.com/evento/xii-congreso-internacional-de-avances-en-nutricion
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