Realizar cambios en el estilo de vida y la dieta equilibrada
ayudará a confrontar esta enfermedad silenciosa.
Salud en Casa.- La ansiedad laboral es un trastorno emocional negativo relacionado con el trabajo que persiste en el tiempo y puede desencadenar problemas de salud física y mental a largo plazo.
Para la especialista en
la salud mental, Mg. Ruth Kristal, psicóloga de SANNA Clínica El Golf “la ansiedad laboral se relaciona con las
múltiples responsabilidades, altas expectativas, sobrecarga de tareas, falta de
apoyo y una mala relación con el equipo o los superiores”.
Es en ese punto, donde
la especialista nos comparte algunos indicios claves que podrían manifestarse
en personas que padecen de esta condición:
1. Problemas de sueño: Insomnio, pesadillas relacionadas con el trabajo y despertares
nocturnos con taquicardia pueden ser signos de ansiedad.
2. Irritabilidad y nerviosismo: Reacciones exageradas a situaciones laborales, dificultad para
manejar la frustración y la rabia, que pueden afectar las relaciones personales
fuera del trabajo.
3. Trastornos digestivos: Cambios en el apetito, náuseas, diarrea o dolores de estómago
asociados a aspectos del entorno laboral, como reuniones o tareas.
4. Fatiga y agotamiento: A pesar de los días de descanso, la persona experimenta cansancio
físico y emocional, dificultando la concentración y llevando a la
procrastinación.
5. Pensamientos distorsionados
y negativos: Preocupaciones irracionales sobre el trabajo, temor al despido,
evaluaciones negativas y autoexigencia extrema pueden afectar el rendimiento y
la autoestima.
Cómo
controlar la ansiedad laboral
El tratamiento de la
ansiedad laboral depende de la gravedad de los síntomas. Para casos leves, se
pueden realizar cambios en el estilo de vida como la práctica regular de
ejercicio, una dieta equilibrada, higiene del sueño, técnicas de relajación y
el desarrollo de pasatiempos fuera del trabajo.
Respecto a cambios
positivos en la rutina laboral, el Dr. Luis del Águila, Sub Gerente de Salud y
Bienestar de Pacífico Salud, comenta que “se
pueden implementar cambios en el entorno laboral como la organización y
planificación diaria, establecimiento de objetivos realistas y la búsqueda de
apoyo social entre compañeros. En casos más graves, la ayuda psicológica puede
ser necesaria, especialmente cuando hay una mala relación laboral,
estancamiento profesional, síntomas graves de ansiedad, depresión o burnout”.
Es importante entender
y asumir que la ansiedad laboral no es un signo de debilidad, se trata de un
trastorno real que requiere atención y cuidado. Negarla dificulta la
recuperación y el bienestar general. Mantener un equilibrio entre la vida
laboral y personal, junto con un enfoque proactivo para abordar la ansiedad,
son pasos esenciales hacia un ambiente laboral saludable y productivo.
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