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Transforma
tu rutina capilar este año con consejos clave para mantener tu cabello sano,
fuerte y lleno de vitalidad.
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Salud en Casa.- El inicio de un nuevo año es el momento ideal para reflexionar sobre nuestras rutinas y adoptar hábitos que promuevan la salud capilar. Prestar atención al cabello desde una perspectiva integral no solo ayuda a mantenerlo fuerte, brillante y resistente, sino que también refuerza la conexión entre el cuidado personal y el bienestar general. En esta línea, el equipo de investigación de Dyson, empresa global de investigación y tecnología, ofrece cuatro consejos basados en estudios científicos para mejorar la salud del cabello y prevenir los daños más comunes. Aquí te lo compartimos:
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Empieza
por el cuero cabelludo: La base de un
cabello sano está en el cuero cabelludo. Un cuero cabelludo bien cuidado
mantiene su función de barrera natural, esencial para la hidratación y la
protección contra factores externos. Evitar temperaturas excesivas durante el
secado y cuidar esta zona es clave para fortalecer el cabello desde la raíz.
“Cuando el cuero cabelludo está dañado, puede producirse una pérdida de
hidratación”, afirma Shawn Lim, jefe de Investigación de Dyson.
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No
descuides el lavado y secado: Un
cuero cabelludo limpio es esencial para mantener un cabello sano, ya que el
lavado regular elimina contaminantes ambientales y el exceso de sebo que pueden
favorecer la proliferación de bacterias dañinas. Sin embargo, es importante
tener en cuenta que el agua hace que el cabello aumente su diámetro entre un
14% y un 16%, debilitándolo hasta en un 42% debido a la ruptura temporal de
algunos enlaces de hidrógeno en su estructura. Esto lo hace más vulnerable a
daños y roturas, por lo que secarlo con técnicas que minimicen el estrés
térmico es clave para preservar su integridad.
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Minimiza
los daños mecánicos: La
fricción y la tensión mecánica pueden debilitar el cabello progresivamente.
Para reducir el desgaste diario, es recomendable utilizar cepillos suaves,
optar por fundas de almohada de seda y emplear herramientas que minimicen la
tensión, como aquellas que estilizan con aire en lugar de calor directo,
ayudando a preservar la salud y fuerza del cabello.
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Adopta
un enfoque integral: La
salud capilar va más allá del uso de productos específicos, ya que está
profundamente vinculada al cuidado general del cuerpo. Tomar el sol de manera
adecuada contribuye a la producción de vitamina D, esencial para el crecimiento
del cabello. Además, reducir el estrés mediante ejercicio regular y prácticas
de atención plena ayuda a prevenir la caída excesiva. Una dieta equilibrada,
rica en nutrientes, vitaminas, minerales y proteínas, es clave para mantener un
cabello fuerte y lleno de vida desde el interior. El equilibrio entre estos
factores es fundamental, ya que la salud del cabello refleja el bienestar
general.
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