Salud en Casa.- Este documento es parte de una serie de instrumentos dirigidos a grupos sociales y profesionales específicos particularmente relevantes para la prevención del suicidio.
Ha sido preparado como parte de SUPRE, la iniciativa mundial
de la OMS para la
prevención del suicidio.
Palabras claves: suicidio
/ prevención / instrumentos / medios de comunicación
/ profesionales de los medios de comunicación.
Trastornos Mentales y Cerebrales Departamento de Salud Mental
y Toxicomanías Organización Mundial
de la Salud Ginebra
2000
Este
documento no es una publicación formal de la Organización Mundial de la Salud y
la Organización se reserva todos los derechos. No obstante, este documento puede ser libremente revisado, resumido, reproducido o
traducido en parte o en su totalidad
pero no para la venta con fines comerciales.
Los
puntos de vista expresados en los documentos por los autores citados son
responsabilidad solamente de estos autores.
ÍNDICE
Impacto de los medios
de comunicación al informar sobre
el suicidio............................. 6
Introducción
Estamos particularmente en deuda con el Profesor Diego de
Leo. Universidad Griffith, Brisbane, Queensland, Australia, quien produjo una
versión anterior de este documento. El texto fue revisado posteriormente por
los siguientes miembros de la Red
Internacional de la OMS para la Prevención del Suicidio, a quienes les
expresamos nuestro agradecimiento:
Dr. Sergio Pérez Barrero,
Hospital de Bayamo,
Granma, Cuba
Dra. Annette
Beautrais, Escuela de Medicina Christchurch, Nueva Zelanda Dr.
Ahmed Okasha, Universidad Aim Shams, El Cairo, Egipto
Profesor
Lourens Schlebusch, Universidad de Natal, Durban, Sur África Doctor Jean-Pierre Soubrier, del Grupo Hospitalario Cochin,
Paris, Francia Dr. Airi
Värnik, Universidad de Tartu, Tallinnn, Estonia
Profesora Danuta Wasserman, Centro Nacional para Investigación y Control del Suicidio, Estocolmo, Suecia
Dr. Shutao Zhai, Hospital
Médico Universitario del Cerebro, Nanjing,
China
Queremos también agradecer a la Dra. Lakshmi Vijayakumar,
SNEHA, Chennai, India, por su asesoría en la edición técnica de versiones
anteriores de estos instrumentos.
Queremos dejar constancia de nuestro profundo agradecimiento a la Dra. María Cristina Taborda, Psiquiatra,
Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia y Cecilia Aitken de Ramos,
Traductora, Universidad del Rosario, Bogotá, Colombia por su iniciativa y sus
esfuerzos personales en producir este documento en español.
Los instrumentos están siendo ampliamente difundidos
ahora, con la esperanza de que puedan ser traducidos y adaptados a las
condiciones locales – un prerrequisito para su efectividad. Los comentarios y
las solicitudes de permiso para traducirlos o adaptarlos serán bienvenidos.
Dr. J. M. Bertolote
Coordinador, Trastornos Mentales
y Cerebrales Departamento de Salud Mental
y Toxicomanías Organización
Mundial de la Salud
PREVENCIÓN DEL SUICIDIO
UN
INSTRUMENTO PARA PROFESIONALES DE LOS MEDIOS DE COMUNICACION
Los medios de comunicación juegan
un papel significativo en la sociedad actual, al suministrar una
amplia gama de información en variedad de formas. Ejercen una fuerte influencia
sobre las actitudes, creencias y comportamientos de la comunidad y juegan un
importante rol en la política, la economía y la práctica social. Debido a esa
influencia, los medios de comunicación también pueden jugar un rol activo en la
prevención del suicidio.
El suicidio es tal vez la forma más trágica de terminar
con la propia vida. La mayoría de las personas que se plantean la idea del
suicidio son ambivalentes. No están seguras de querer morir. Uno de los muchos
factores que pueden llevar a una persona vulnerable al suicidio es la
publicidad sobre este tema en los medios de comunicación. La forma como estos
medios informan acerca de casos de suicidio puede
influir en otros suicidios.
Estos instrumentos buscan dar una idea general del
impacto de los medios de comunicación al informar sobre el suicidio, indican
las fuentes de información confiables, sugieren cómo informar acerca del
suicidio en circunstancias generales y específicas y señalan los riesgos que
deben evitarse al informar sobre este tema.
IMPACTO DE LOS MEDIOS DE COMUNICACION AL INFORMAR SOBRE EL
SUICIDIO
Una de las primeras asociaciones
conocidas entre el suicidio y los medios de comunicación surgió
de la novela de Goethe “Leiden des jungen Werther” (Las Penas del Joven Werther) publicada
en 1774. En esta obra, el héroe
se dispara luego
de un amor infortunado, y
poco después de su publicación, se informó acerca de muchos varones jóvenes que
usaron el mismo método para cometer suicidio. Esto resultó en la prohibición
del libro en varios lugares (1). De ahí el
término “efecto Werther” usado en la literatura técnica para designar la
imitación en los suicidios.1
Otros
estudios del rol de los medios de comunicación en el
suicidio incluyen una revisión que
se remonta al siglo pasado en los Estados Unidos (2).
Otro caso famoso y reciente se relaciona con el libro Final Exit
(Salida Final) escrito por Derek Humphry: después de su publicación, hubo
un aumento en los suicidios en Nueva York, usando los métodos descritos (3). La publicación de Suicide,
mode d’emploi (Suicido, modo de empleo) también condujo a un aumento en el número de suicidios (4). De acuerdo con Philips
y su equipo (5), el grado de publicidad dado a la historia de un suicidio
está directamente correlacionado con el número de suicidios posteriores.
Los casos de suicidio involucrando celebridades han tenido un impacto
particularmente fuerte (6).
1 Imitación es el proceso por el cual un
suicidio ejerce un efecto de modelo imitable sobre suicidios posteriores.
Enjambres es un número de suicidios que ocurren en estrecha proximidad temporal
y/o geográfica, con o sin vínculo directo. Contagio es el proceso por el cual un suicidio dado facilita la
ocurrencia de otro suicidio, independientemente
del conocimiento directo o indirecto del suicidio anterior. (adaptado de Gould MS. Suicide clusters
and media exposure. In: Blumenthal SJ, Kupfer DJ, eds. Suicide over the Life Cycle. Washington
DC. American Psychiatric Press, 1990)
La televisión también influye en el
comportamiento suicida. Philips (7) mostró un aumento
en los suicidios hasta 10 días después de los informes sobre casos de suicidio
en las noticias. Como en la prensa escrita, las historias altamente
publicitadas que aparecen en múltiples programas por múltiples canales parecen
tener el mayor impacto, todo lo más si involucran celebridades. No obstante,
existen informes contradictorios sobre el impacto de programas ficticios:
algunos no muestran efecto alguno, mientras
otros lo ocasionan con un aumento
en el comportamiento suicida (8).
La asociación entre obras teatrales o musicales y el
comportamiento suicida ha sido pobremente investigada y permanece siendo
prácticamente anecdótica.
Más recientemente, el internet ha introducido algunos
temas nuevos. Existen sitios en la red que ayudan a las personas con ideas
suicidas y otros que intentan prevenir los suicidios. Hasta ahora, ningún
estudio sistemático ha analizado su impacto sobre el tema.
En términos generales, existe evidencia suficiente para
sugerir que algunas formas de cubrimiento periodístico y televisivo real del
suicidio están asociadas con un exceso en suicidios estadísticamente
significativo; el impacto parece ser
mayor entre la gente joven. No obstante, los medios de comunicación no informan
sobre la mayoría de los suicidios;
cuando se toma la decisión de informar al público sobre un suicidio, usualmente
involucra una persona, método o lugar en particular. Con frecuencia este tema es
de interés periodístico y los medios de comunicación tienen derecho a informar sobre él. No obstante, los
suicidios que con mayor probabilidad atraen la atención de los medios de
comunicación, son aquéllos que se apartan de los patrones usuales. De hecho, es impactante que los casos
presentados en estos medios sean casi invariablemente atípicos y fuera de lo
común y representarlos como típicos, perpetúa aún más la información errónea
sobre el suicidio. Los clínicos y los investigadores reconocen que no existe cubrimiento de noticias sobre el suicidio
per se, sino cierto
tipo de cubrimiento noticioso que aumenta el comportamiento suicida en
poblaciones vulnerables. A la inversa, ciertos tipos de cubrimiento pueden
ayudar a prevenir la imitación del comportamiento suicida. No obstante, existe
siempre la posibilidad de que la publicidad sobre el suicidio pueda hacer que
éste parezca “normal". Una
cobertura repetitiva y continua del suicidio tiende a inducir a y promover
pensamientos suicidas, particularmente entre los adolescentes y los adultos jóvenes.
FUENTES DE INFORMACIÓN CONFIABLES
La información confiable sobre la mortalidad del suicidio puede obtenerse de un buen
número de organizaciones alrededor del mundo. El banco de datos de la OMS
contiene datos por edad y género a partir de 1950. Otras organizaciones que
pueden suministrar información son el Fondo para la Infancia de las Naciones
Unidas (UNICEF), el Instituto
Interregional de Investigación del Crimen y la Justicia de las Naciones Unidas
(UNICRI), el Fondo para el Desarrollo de la Mujer de las Naciones Unidas
(UNIFEM), la Red Internacional de Epidemiología Clínica (INCLEN), la Sociedad
Internacional para la Prevención del Abuso y la Negligencia en Niños (ISPCAN),
INTERPOL, la Oficina Estadística de las Comunidades Europeas (EUROSTAT) y el Banco Mundial.
Un número de agencias gubernamentales, asociaciones
nacionales y organizaciones voluntarias también proporcionan información: el
Centro Nacional Sueco para la
Investigación y la Prevención del Suicidio, la Oficina de Estadísticas
Australiana y los Centros de Control y Prevención de Enfermedades en los
Estados Unidos son algunos ejemplos.
La Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio
<http://www.who.int/ina-ngo/ngo027.htm>, la Asociación Americana
de Suicidología
<http://who.suicidology.org/>,
La Red Australiana de Intervención Temprana para Salud Mental en Personas
Jóvenes <http://auseinet.flinders.edu.au/>
y la Academia Internacional de Investigación del Suicidio <http://www.uni-wuerzburg.de/IASR/>
tienen su propio sitio en la red, al cual se puede acceder para información.
Los datos disponibles más recientes sobre mortalidad en suicidios provenientes
de estas agencias, usualmente hacen
relación a un periodo de 18-36 meses en el pasado, dependiendo del país en
cuestión.
El número de suicidios es a menudo subestimado. El
alcance de esta subestimación varía de país a país, dependiendo principalmente
de las formas en que se determine el suicidio.
Otras razones para la subestimación incluyen el estigma, los factores sociales
y políticos y los reglamentos de las pólizas
de seguros, lo que significa que puede que algunos
suicidios se reporten
bajo el disfraz
de accidentes o muerte
por causas indeterminadas. Se cree que el alcance de esta subestimación
es 20-25% en personas de edad y 6-12% en otras. No existen a nivel mundial,
registros oficiales de comportamiento suicida no fatal (intentos de suicidio),
en gran parte porque en promedio sólo alrededor del 25% de quienes lo intentan,
necesitan o buscan atención médica. Por lo tanto, la mayoría de los intentos de suicidio no se informan ni registran.
Precauciones en el uso de datos sobre el
suicidio
Con frecuencia se comparan los datos sobre suicidio
provenientes de diferentes países, pero hay que tener presente que el registro
de los datos de mortalidad varía muchísimo entre los países y esto afecta
seriamente cualquier comparación directa. Las tasas de
suicidio se expresan normalmente como el número de muertes por suicidio por cada 100.000 habitantes. Si las tasas
reportadas se refieren a poblaciones pequeñas (esto es ciudades, provincias o
incluso países pequeños), se requiere actuar
con
mucha precaución, debido a que unas pocas muertes pueden cambiar radicalmente el panorama. Para poblaciones
menores de 250.000, generalmente se usa
un número aproximado de suicidios. Algunas tasas pueden reportarse en
estándares por edad. Esto puede excluir suicidios en menores de 15 años, debido
a que son un número pequeño, pero en
muchos países existe un alarmante incremento en los suicidios en el grupo que
comprende esta edad.
¿CÓMO INFORMAR SOBRE EL SUICIDIO
EN GENERAL?
Entre los temas específicos que necesitan mencionarse al informar sobre el
suicidio se incluyen los siguientes:
•
Las estadísticas deberán interpretarse cuidadosa y correctamente
•
Deberán usarse fuentes auténticas y confiables
•
Los comentarios espontáneos deberán
manejarse con cuidado
en vista de las
presiones por tiempo
•
Las generalizaciones basadas en cifras pequeñas
requieren particular atención
y las expresiones tales como “epidemia de suicidios” y “el lugar con
mayor tasa de suicidios en el mundo”
deberán evitarse
•
Se debe oponer resistencia a
informar el comportamiento suicida como una respuesta entendible a los cambios
o la degradación social o cultural.
¿CÓMO INFORMAR SOBRE UN SUICIDIO ESPECÍFICO?
Los siguientes puntos deberán tenerse
en mente:
•
El cubrimiento sensacionalista de
suicidios deberá evitarse de manera diligente, particularmente cuando involucra
a una celebridad. Este cubrimiento
deberá minimizarse hasta donde sea posible. Cualquier problema mental que la
celebridad pueda haber tenido deberá reconocerse igualmente. Deberá hacerse el
mayor esfuerzo por evitar exageraciones. Las fotografías de la víctima, del
método empleado y de la escena del suicidio deben evitarse. Los titulares en
primera página nunca son la ubicación ideal para informar sobre un suicidio.
•
Deberán evitarse las descripciones
detalladas del método usado y cómo lo obtuvo la víctima. Las investigaciones
han demostrado que el cubrimiento por parte de los medios de comunicación tiene
mayor impacto sobre el método de suicidio adoptado, que la misma frecuencia con
que ocurren los suicidios. Ciertos escenarios – puentes, acantilados, edificios
altos, vías férreas, etc. – están tradicionalmente asociados con el suicidio y
la publicidad extra aumenta el riesgo
que más personas los usen.
•
No deberá informarse acerca del
suicidio como algo inexplicable o simplista. El suicidio nunca es el resultado
de un solo factor o hecho. Usualmente lo causa una compleja interacción de
muchos factores tales como enfermedad mental y
física, abuso de sustancias, conflictos familiares e
interpersonales y acontecimientos estresantes.
Es útil reconocer que una variedad de factores contribuyen al suicidio.
•
El suicidio no deberá describirse
como un método para enfrentar problemas personales tales como bancarrota,
incapacidad de aprobar un examen, o abuso sexual.
•
Los informes deberán tener en
cuenta el impacto sobre las familias y otros sobrevivientes en términos del
estigma y el sufrimiento psicológico.
•
Glorificar a las víctimas de
suicidio como mártires y objetos de adulación pública, puede sugerir a las
personas vulnerables que la sociedad honra el comportamiento suicida. En vez de
eso, deberá hacerse énfasis en lamentar la muerte de la persona.
•
Describir las consecuencias
físicas de intentos de suicidio (daño cerebral, parálisis, etc.) puede actuar
como elemento de disuasión.
SUMINISTRO DE INFORMACIÓN SOBRE AYUDA DISPONIBLE
Los
medios de comunicación pueden jugar un papel proactivo en ayudar a prevenir el
suicidio al publicar la siguiente información junto con noticias sobre el
suicidio:
•
Lista de servicios de salud mental
y líneas telefónicas de ayuda disponibles con sus números telefónicos y
direcciones actualizados
•
Publicitar las señales de advertencia del comportamiento suicida
•
Transmitir mensajes sobre la
frecuente asociación entre la depresión y el comportamiento suicida, siendo la
depresión una condición tratable
•
Ofrecer un mensaje de solidaridad
a los sobrevivientes en momentos de profundo dolor, proporcionando números de
teléfono de los grupos de apoyo para sobrevivientes, si los hay. Esto aumenta la probabilidad de que
profesionales en salud mental, amigos y familiares intervengan en las crisis suicidas.
REFERENCIAS
1.
Schmidtke A, Schaller S. What do
we do about media effects on imitation of suicidal behaviour. In: De Leo D.
Schmidtke A, Schaller S, eds. Suicide prevention: a holistic approach. Dordrecht, Kluwer Academic Publishers, 1998: 127-131.
2.
Motto J. Suicide and suggestibility. American journal of psychiatry, 1967, 124: 252-256.
3.
Mazurk PM et al. Increase of
suicide by asphyxiation in New York City after the publication of “Final Exit”. New England journal of medicine, 1993, 329: 1508 – 1510.
4.
Soubrier, J.P. La prévention du
suicide est-elle encore possible depuis la publication autorisée d’un livre
intitulé: Suicide Mode d’Emploi – Histoire, Techniques, Actualités. [is suicide
prevention still possible after the authorized publication of a book entitled
“Suicide: How to do it – History, techniques, news”] Bulletin de l’Académie Nationale de Médicine, 1984, 168: 40-46.
5.
Philips DP, Lesnya K, Paight
DJ. Suicide and media. IN: Maris RW, Berman AL, Maltsberger JI, eds. Assessment and prediction of suicide. New York, Guilford, 1992:
499-519.
6.
Wasserman D. Imitation and suicide: a re-examination of the Werther
effect.
American sociological review, 1984, 49: 427-436.
7.
Philips DP, The impact of
fictional television stories on US adult fatalities: new evidence on the effect
of the mass media on violence. American journal
of sociology, 1982, 87: 1340-1359.
8.
Hawton K et al. Effects of a drug overdose in a
television drama on presentations to hospital
for self-poisoning: time series and questionnaire study. British medical journal, 1999, 318: 972-977.
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