Salud en Casa.- Dormir es fundamental para la salud y la longevidad. El sueño no sólo permite que la mente y el cuerpo descansen, sino que también mejora el rendimiento cerebral, el estado de ánimo y la salud en general. Durante este proceso, el organismo procesa información, mantiene el equilibrio energético y molecular, y refuerza el sistema inmunológico. Además, se liberan hormonas esenciales para la reparación celular y la regulación del apetito.
Según
datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente el 40% de
la población mundial experimenta dificultades para dormir, siendo el insomnio
el más común. Esto puede acarrear consecuencias a corto y mediano plazo,
incluyendo cambios de humor, falta de concentración, mayor riesgo de accidentes
y caídas, así como un incremento en las posibilidades de desarrollar
enfermedades cardiovasculares y afecciones metabólicas como sobrepeso o
diabetes.
“La
falta de sueño impacta directamente en el descanso, el estado de ánimo y la
productividad. Por ello, un buen descanso es crucial para mantener un
equilibrio en nuestra salud general y prevenir problemas como el estrés, la
fatiga y el deterioro cognitivo”, comenta Andrea Rojas, Médico Consultor de
Salud Ocupacional en BASF.
La
calidad del sueño depende, en gran medida, de factores como la elección de un
colchón adecuado que se adapte a las necesidades específicas de cada persona. En esa línea, es fundamental tomar
en cuenta ciertos aspectos clave al momento de elegir un colchón que garantice
un descanso óptimo. Para ello, se recomienda en primer lugar sentir la densidad
de la espuma, ya que esta influye directamente en el nivel de soporte y confort
que proporcionará.
“Detrás de cada colchón de alta
calidad se encuentra un proceso de innovación impulsado por la química y la
tecnología. En la actualidad, la espuma de poliuretano se ha posicionado como
el material más utilizado en la fabricación de colchones, debido a su capacidad
para adaptarse a la forma del cuerpo, distribuir el peso de manera uniforme y
mejorar el soporte ergonómico”, explica Karina Nieto, Representante
Técnica de Ventas Químicos Industriales de BASF Peruana. La espuma de poliuretano ofrece una combinación
única de confort y resistencia. A través de los avances en su formulación, hoy
es posible desarrollar colchones con mayor transpirabilidad, regulación térmica
y durabilidad, optimizando la experiencia del descanso.
Además, la industria está
incorporando tecnologías que permiten reducir la presión en puntos específicos
del cuerpo, así como materiales hipoalergénicos y de rápida disipación del
calor. Estas innovaciones no solo contribuyen a un mejor descanso, sino que
también responden a una creciente preocupación por la sostenibilidad, ya que se
está apostando por procesos de fabricación que minimizan la emisión de
compuestos y favorecen el uso de materiales reciclables.
La transformación en la forma de
diseñar y fabricar colchones evidencia que, en un mundo cada vez más exigente,
la innovación en el descanso es clave para mejorar la calidad de vida y la
productividad.
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