Salud en Casa.- El consumo de tabaco sigue siendo una de las principales causas prevenibles de muerte a nivel mundial. Lejos de limitarse a enfermedades respiratorias, el tabaquismo está directamente relacionado con más de 17 tipos de cáncer, incluyendo el de pulmón, laringe, esófago, estómago, vejiga, riñón, páncreas y cuello uterino. Dejar de fumar no solo mejora la calidad de vida, sino que reduce considerablemente el riesgo de desarrollar estas enfermedades.
Según la Organización Mundial de la
Salud (OMS), cada año más de 8 millones de personas mueren a causa del tabaco.
De ellas, 1.3 millones son no fumadores expuestos al humo ajeno. En Perú, el
8% de la población en general inicia el consumo de tabaco a los 15 años de edad de
acuerdo con el Ministerio de Salud.
Al 2005 la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la
Comisión Nacional de Lucha Antitabáquica (COLAT) indican que, en el Perú, la
prevalencia de fumadores era del 27%, y 40% de la población peruana se exponía
involuntariamente al humo del tabaco. Entre los años 2013 y 2020, el consumo de
cigarrillos en personas de 15 años a más, en residentes en el área urbana
disminuyó 13,6% (IC95%: 11,5; 15,7) a 9,8% (IC95%: 9,2; 10,5). En el área rural
se observó un comportamiento similar, disminuyendo de 9,0% (IC95%: 7,1; 11,0) a
7,8% (IC95%: 7,2; 8,5) al año 2022, lo que nos indica una disminución
importante en su consumo, pero que debe ser reforzada.
En este contexto, dejar de fumar puede
parecer un reto difícil de superar, pero es completamente alcanzable con las
estrategias adecuadas. El Dr. Octavio Cabero, cirujano oncólogo de tórax de Oncosalud, comparte
cinco recomendaciones clave que pueden marcar la diferencia para quienes buscan
abandonar el cigarrillo:
- Fijar una fecha de abandono. Establecer un día
específico permite prepararse emocionalmente y asumir el compromiso con
mayor claridad.
- Buscar apoyo profesional. Existen terapias
psicológicas, farmacológicas y programas de acompañamiento que aumentan
significativamente las probabilidades de éxito.
- Identificar los desencadenantes. Conocer qué
situaciones o emociones generan el impulso de fumar es esencial para
anticiparse y actuar con estrategias preventivas.
- Mantenerse activo. Realizar
ejercicio físico regular ayuda a manejar la ansiedad y mejora la salud
general.
- Recordar las
razones para dejarlo.
Tener presente el motivo principal —ya sea la salud, la familia o el
bienestar económico— puede dar fuerza en momentos de recaída.
“Dejar de fumar no solo salva vidas,
también transforma futuros: cada decisión libre de humo es un paso firme hacia
una vida más sana y libre de cáncer”, enfatiza el Dr. Cabero.
Como parte de sus esfuerzos por
sensibilizar a la población, Oncosalud ha lanzado la campaña “Dejar de fumar es
un logro, protegerte es una necesidad”, que busca crear conciencia sobre los
riesgos del tabaquismo y promover la prevención como la mejor defensa contra el
cáncer. La campaña está dirigida especialmente a jóvenes y adultos en edad
productiva, quienes pueden marcar la diferencia en sus hogares y comunidades si
optan por un estilo de vida libre de humo.
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