Salud en Casa.- La tiroides es una glándula con forma de mariposa ubicada en la base del cuello, es esencial para regular el metabolismo y el equilibrio hormonal del organismo. Su función es aún más relevante durante el embarazo y la lactancia, influye en el desarrollo del bebé y en la producción de leche materna. Mantener una tiroides saludable en estas etapas es clave para garantizar el bienestar, tanto de la madre como del recién nacido.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) hay 100 millones de
pacientes tiroideos en el mundo y el 20% de ellos aún no ha sido diagnosticado,
para la mayoría de ellos la enfermedad pasa desapercibida. En situaciones de
alto riesgo como el embarazo, afecciones como el hipotiroidismo o
hipertiroidismo pueden incrementar el riesgo de partos prematuros y
alteraciones en el desarrollo neurológico del bebé. Por ello, la detección
temprana y un adecuado control médico son fundamentales para prevenir consecuencias
adversas y promover un embarazo saludable.
El diagnóstico temprano es esencial para un manejo adecuado de los
trastornos tiroideos. La clave está en la prevención y la detección temprana.
Un diagnóstico oportuno no solo mejora la calidad de vida de la madre, sino que
también asegura el bienestar del bebé.
La Dra. Eliana Leal, Pediatra y asesora de lactancia materna de SANNA
Clínica El Golf, advierte que “el impacto de los problemas tiroideos no
termina con el embarazo. En la lactancia, la producción de leche puede verse
afectada, las hormonas tiroideas juegan un papel importante al regular la
producción de hormonas como la prolactina y oxitocina. Un desajuste tiroideo
puede dificultar la cantidad de la leche materna, lo que puede llevar a la
madre a tener dificultades para amamantar o a enfrentar un agotamiento extremo”.
Asimismo, la Dra. Melissa Montesinos, Sub Gerente de Salud y Bienestar
de Pacífico Salud, brinda cinco recomendaciones:
·
Realizar
chequeos médicos regulares:
Especialmente si hay antecedentes familiares de trastornos tiroideos. En caso
de sospechas, es importante acudir a un endocrinólogo para realizar un perfil
tiroideo, que incluye las pruebas Tirotropina (TSH), Tiroxina (T4), Triyodotironina
(T3), T3 reversa, T4 libre, Anti-TG y Anti-TPO.
· Mantener una dieta balanceada: Consumir alimentos ricos en yodo, como
pescados, mariscos, lácteos y sal yodada. Este mineral es esencial para el
correcto funcionamiento de la tiroides.
· Controlar el estrés: La gestión del estrés es crucial para la salud hormonal. Practicar
técnicas de relajación, como yoga o meditación, puede contribuir al equilibrio
hormonal.
· Mantenerse activa físicamente: El ejercicio moderado como caminar, ayuda a
mantener un metabolismo saludable y favorece el equilibrio de las hormonas.
· Consultar a un endocrinólogo: Si se presentan síntomas como fatiga
extrema, cambios de peso, en la piel, caída del cabello o alteraciones en el
estado de ánimo, es fundamental consultar a un especialista para un diagnóstico
adecuado.
“En cada etapa de la vida, el cuidado adecuado de la salud es
fundamental, especialmente durante el embarazo y la lactancia. La tiroides,
aunque pequeña, tiene un impacto significativo en el bienestar de la madre y su
bebé. Un enfoque preventivo, con diagnósticos tempranos y hábitos saludables,
puede marcar la diferencia en la calidad de vida de las mujeres y sus hijos.
Asimismo, en nuestra plataforma Quererte Sano
pueden encontrar información muy útil al respecto”, comenta la
especialista de Pacífico Salud.
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