El
Dr. Luis Torres, cirujano oncólogo, especializado en cáncer gástrico explica
cuáles son las señales de alerta que podrían indicar un cáncer gástrico que
requiere cirugía.
Salud en Casa.- El cáncer gástrico continúa siendo una de las principales causas de muerte por cáncer en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se detectan más de un millón de nuevos casos, y cerca de 770 mil personas fallecen a causa de esta enfermedad, lo que la convierte en la tercera más mortal a nivel global. A pesar de su gravedad, muchas veces sus síntomas iniciales se confunden con afecciones comunes como la gastritis o el reflujo, lo que retrasa su diagnóstico y reduce las posibilidades de un tratamiento exitoso.
En
ese contexto, el doctor Luis Torres, cirujano oncólogo, especializado en cáncer
gástrico, advierte sobre la importancia de no subestimar ciertos síntomas que,
si son persistentes, podrían ser indicios de un cáncer que requiere
intervención quirúrgica. “Lo primero es prestar atención a los síntomas
persistentes: ardor en la boca del estómago, dispepsia o malestar al
alimentarse, sensación de llenura precoz, que no mejora con cambios en la dieta
ni con medicamentos comunes. Todo eso son señales de alarma”, señala el
especialista. También advierte sobre la presencia de vómitos frecuentes o
deposiciones oscuras —conocidas como melena—, que podrían indicar un sangrado
interno, asociado a lesiones tumorales en el estómago.
Aunque
es frecuente que muchas personas experimenten gastritis o reflujo, el problema
comienza cuando los síntomas se hacen crónicos y no se investigan a fondo. “La
gastritis es un término genérico que describe la inflamación de la mucosa
gástrica. Pero en muchos casos, esta inflamación es causada por la bacteria
Helicobacter pylori, cuya infección crónica, si no se trata adecuadamente, está
directamente relacionada con el desarrollo del cáncer gástrico”, explica el
doctor. De hecho, estudios de la Agencia Internacional para la Investigación
del Cáncer (IARC) indican que hasta un 89 % de los casos de cáncer gástrico
distal están vinculados a esta bacteria.
Frente
a síntomas que persisten más allá de dos semanas, el especialista recomienda
acudir al gastroenterólogo para realizar una evaluación completa que incluya
una endoscopía digestiva alta. Esta prueba permite visualizar la mucosa interna
del estómago y tomar biopsias en caso de detectar lesiones sospechosas. “Si el
cáncer se encuentra cuando aún está localizado en el estómago, es posible
planificar una cirugía con intención curativa. Si, por el contrario, el
diagnóstico se da cuando la enfermedad ya está avanzada, es probable que se
requiera quimioterapia previa, o incluso que la cirugía sea solo paliativa”,
advierte.
Respecto
al tratamiento quirúrgico, el doctor detalla que este varía según la
localización del tumor. “Cuando el cáncer se encuentra en la parte inferior del
estómago, se realiza una gastrectomía subtotal radical. Si está en la parte
superior o abarca una extensión mayor, se debe hacer una gastrectomía total”,
indica. Muchos pacientes temen este tipo de procedimientos, pero el
especialista aclara que no todos los casos implican la extirpación completa del
estómago, y que mientras más temprano se detecte el tumor, mayor es la
probabilidad de realizar una cirugía menos invasiva y con mejor pronóstico.
El
cirujano también advierte sobre los errores más comunes que hacen que los
pacientes lleguen tarde al quirófano. “Muchos se acostumbran a vivir con los
síntomas y recurren a la automedicación con omeprazol u otros antiácidos. Esto
puede aliviar momentáneamente las molestias, pero también enmascara síntomas
importantes y retrasa un diagnóstico oportuno”, enfatiza.
En
cuanto a la detección temprana, el especialista señala que, aunque no existe
una edad estándar para iniciar exámenes preventivos como ocurre con la
colonoscopía, es fundamental evaluar cada caso individualmente. En personas con
antecedentes familiares de cáncer gástrico o con infecciones previas por
Helicobacter pylori, puede recomendarse una endoscopía incluso en ausencia de
síntomas evidentes. “En algunos casos hemos encontrado lesiones premalignas en
pacientes sin molestias. Evaluar riesgos de forma personalizada permite
adelantarnos al cáncer y actuar a tiempo”, sostiene.
Datos
del Global Cancer Observatory revelan que la tasa de supervivencia a cinco años
para pacientes con cáncer gástrico en etapa temprana puede superar el 60 %. Sin
embargo, cuando el diagnóstico se realiza en estadios avanzados, esta tasa cae
a menos del 20 %. Por eso, ante síntomas digestivos persistentes, consultar con
un especialista no solo es recomendable, sino vital.
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