- Con técnica innovadora, médicos del Hospital Edgardo Rebagliati les extirparon tumores malignos y preservaron su útero y fertilidad.
Salud en Casa.- Guerreras y valientes. Las pacientes aseguradas Karen Díaz y Katherine Santiago, ambas de 32 años, saltan de felicidad y lloran de emoción: ambas derrotaron al cáncer de cuello uterino en una etapa temprana, sin perder sus úteros y, sobre todo, mantienen intactas sus oportunidades de ser madres.
Frente a ellas parecía abrirse un camino doloroso: perder el útero y con ello la posibilidad de tener hijos. Sin embargo, un equipo de especialistas del Servicio de Ginecología Oncológica y Mamaria del Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins, de EsSalud, les ofreció una esperanza y mediante una cirugía de alta complejidad lograron retirar los tumores, sin necesidad de extirpar todo el útero, preservando así su fertilidad.
“Mi agradecimiento es enorme con los profesionales del servicio de ginecología oncológica, porque ellos me han devuelto la esperanza de poder ser mamá”, dijo Karen. En tanto, Katherine también expresó su agradecimiento al personal médico del hospital Rebagliati y confesó que, aunque el horizonte lucía sombrío, nunca perdió la fe.
“En la mayoría de casos el tratamiento implica una histerectomía radical, que elimina cualquier opción de embarazo. Con Karen y Katherine aplicamos una técnica que permite extraer el tumor de manera radical, pero conservando los vasos uterinos y órganos necesarios para que puedan cumplir su sueño de ser madres”, explicó el doctor Pedro Aguilar Ramos, ginecólogo oncólogo del hospital.
Informó que las cirugías en simultáneo duraron más de seis horas y representaron un enorme reto, no solo desde el punto de vista oncológico, también para resguardar la salud reproductiva y obstétrica de las pacientes. Hoy ambas se recuperan favorablemente y con la ilusión intacta de que en un futuro podrán tener hijos.
La importancia de la prevención
El Hospital Rebagliati ha realizado en los últimos años más de diez cirugías con esta técnica, y varias de esas mujeres lograron después concebir de manera natural, demostrando que vencer el cáncer de cuello uterino no significa renunciar al sueño de ser madre.
El doctor Aguilar recordó la importancia de la detección temprana: “Cuando el cáncer se encuentra a tiempo, no solo salvamos la vida, también podemos preservar la fertilidad y la esperanza”.
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Finalmente, el especialista exhortó a todas las mujeres a realizarse sus chequeos preventivos como el papanicolaou y la prueba del Virus de Papiloma Humano (VPH), exámenes que pueden marcar la diferencia entre perder el útero o mantener viva la posibilidad de ser madre.
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