● Especialista de Auna explica que los cambios constantes en la alimentación y la rutina pueden influir en el riesgo de diabetes tipo 2, una enfermedad que viene aumentando entre la población joven en América Latina.
● La organización impulsa acciones de prevención, diagnóstico
temprano y educación en salud, que son claves para enfrentar una enfermedad que
afecta a millones de personas en la región.
Salud en Casa .- Las celebraciones de fin de año suelen traer consigo un mayor consumo de postres, bebidas azucaradas y alcohol, y algunas veces, deja menos tiempo para la actividad física. Este tipo de hábitos, de manera constante y sin control, pueden aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, siendo una de ellas la diabetes tipo 2.
Esta enfermedad afecta la capacidad del organismo para regular los
niveles de glucosa en la sangre. Y, si no es controlada de manera adecuada,
puede derivar en complicaciones graves en órganos clave como el corazón, los
riñones y el sistema nervioso.
En América Latina, la cantidad de personas diagnosticadas continúa
en aumento. De acuerdo con la Federación Internacional de Diabetes (FID),
en 2024, Perú alcanzó alrededor de 1,3 millones. Según el Dr. Helard
Manrique, endocrinólogo de Auna, “la diabetes es hoy una epidemia
silenciosa en la región. La Federación Internacional de Diabetes
estima que, para 2050, uno de cada ocho adultos, alrededor de 853 millones de
personas, podría vivir con esta enfermedad, lo que representaría un incremento
del 46% a nivel mundial”.
La
prevención marca la diferencia
La diabetes
tipo 2 puede avanzar por años sin mostrar síntomas. Por ello, es clave poner
foco en la prevención y detección temprana. En ese sentido, el Dr. Manrique
destaca la importancia de los controles preventivos y de mantener hábitos
saludables, incluso en épocas festivas, como alimentarse de manera
equilibrada, moderar el consumo de azúcares y grasas, realizar actividad física
regular, dormir bien, manejar el estrés y acudir a controles médicos
periódicos. “Detectar a tiempo y tratar adecuadamente sigue siendo el gran
reto de la región. La prevención no solo evita complicaciones, también cambia
el rumbo de la enfermedad y mejora la vida de las personas”, enfatizó.
También subraya que el apoyo emocional y la educación son tan importantes como
los medicamentos, ya que ayudan a mantener la motivación y el compromiso con el
tratamiento.
¿Cómo
influyen los hábitos en esta enfermedad?
En línea con
este propósito, especialistas de Auna han desarrollado una herramienta
gratuita y en línea llamada Test de Bienestar, que permite identificar
cuáles son los riesgos asociados al estilo de vida de cada uno y recibir
recomendaciones personalizadas para prevenir este tipo de enfermedades.
El test está
disponible en la web del ecosistema de salud regional, https://bit.ly/TestdeBienestardeAuna.
“Recomendamos al público en general realizar este test, ya que puede
completarse fácilmente y brinda información valiosa sobre el bienestar
integral”, añade el doctor Manrique.
El especialista
enfatiza la importancia de fortalecer el primer nivel de atención médica y
reducir las brechas en el acceso al diagnóstico y tratamiento, especialmente en
una temporada en la que los excesos pueden pasar desapercibidos. Asimismo,
resalta la necesidad de promover entornos más saludables en hogares, escuelas,
comunidades y centros de trabajo, para prevenir complicaciones y fomentar
hábitos que protejan la salud más allá de las fiestas.

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