● Muchos
problemas en la glándula tiroidea se debe a falta de yodo en la alimentación y
puede producir bocio, cretinismo y retraso mental en el desarrollo infantil.
Salud en Casa. - En los años 80s el Perú luchaba por salir de una profunda crisis económica y la salud pública enfrentaba una alta prevalencia de trastornos en la tiroides por deficiencia de yodo, especialmente en zonas rurales de la sierra y la selva, donde las consecuencias de esta carencia afectaba la salud física y el desarrollo cognitivo de la población infantil.
Por esos años el Ministerio de Salud creó
el Programa Nacional para el Control el Bocio y el Cretinismo Endémicos,
protegiendo de manera inmediata a la población más vulnerable, las mujeres
embarazadas y los niños menores de 12 años, mediante la inyección de aceite
yodado y más tarde promoviendo la producción y consumo de sal yodada en todos
los hogares. El programa estuvo a cargo del Doctor Eduardo Pretell, destacado
médico endocrinólogo peruano y referente internacional en el campo de la
deficiencia de yodo y la salud pública.
Para facilitar y acelerar el diagnóstico
del nivel de la deficiencia y la aplicación de medidas de prevención y
tratamiento, se llevó a cabo el novedoso
proyecto “Tiroides Móvil”, que consiste en una vehículo equipado con personal
médico entrenado en la evaluación de la tiroides por ecografía, que viaja de
pueblo en pueblo examinando a la población infantil y colectando muestras de
sal y orina para el análisis de su
contenido en yodo. Este proyecto abarcó las regiones de la sierra y la selva y
luego se extendió a todos los países de Latinoamérica , con el aval de
la Organización Panamericana de la Salud, UNICEF y el Consejo Internacional
para el Control de la Deficiencia de yodo y el apoyo económico de la compañía
de ciencia y tecnología Merck.
El eliminación del problema de la
deficiencia de yodo en Perú se logró en 1996 y desde aquella oportunidad no se
había realizado una intervención similar y hoy, con el aporte del desarrollo
tecnológico y científico, el proyecto ha vuelto a ponerse en marcha con el
nombre de “Tiroides Móvil 2.0”, con el objeto de evaluar la sostenibilidad del
éxito alcanzado hace más de 25 años, dentro de un programa colaborativo entre
Centro Nacional de Alimentación, Nutrición y Vida Saludable (CENAN) del
Instituto Nacional de Salud y el Instituto de investigaciones de la Altura de
la Universidad Peruana Cayetano Heredia con el apoyo del Iodine Global Network,
organismo internacional para el control de la deficiencia de yodo, y de Merck
Perú, nuevamente con la dirección del Dr. Pretell.
El “Tiroides Móvil 2.0” ya está en
marcha, se inició a mediados del mes de octubre y culminará en diciembre. Los
resultados obtenidos permitirán actualizar las políticas de salud para
garantizar la permanente protección de la salud de la población previniendo las
consecuencias de la deficiencia de yodo. Al mismo tiempo, demostrará la
efectividad y el beneficio del esfuerzo multi institucional en favor de la
salud pública, incorporando estrategias
de educación y sensibilización sobre la importancia del cuidado tiroideo, en
especial para mujeres gestantes, quienes son más propensas a padecer trastornos
de la tiroides, con consecuencias dañinas sobre el desarrollo fetal .
“Este proyecto nos permite continuar el
legado del Dr. Pretell y contribuir activamente con la salud tiroidea en las
regiones del país. Nuestro propósito es que más peruanos accedan a un
diagnóstico temprano y gratuito, promoviendo la prevención y el bienestar
integral”, señaló el Dr. Alejandro Beltrán, Medical Manager de Merck Perú.
UN LEGADO QUE
CONTINÚA
Con esta nueva etapa, “Tiroides Móvil
2.0” reafirma un compromiso que combina investigación científica, educación en
salud y acceso gratuito a diagnóstico médico, contribuyendo a prevenir
enfermedades que afectan el desarrollo y la calidad de vida de miles de
peruanos.

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