lunes, 6 de mayo de 2013

Diario 16.- Este 7 de mayo se celebra el Día Mundial del Asma, y como el clima va cambiando y poniéndose más frío, se recomienda a los padres y a los maestros encargados del cuidado de los niños estar alertas ante cambios bruscos de temperatura debido a que pueden presentarse problemas respiratorios y hasta crisis asmáticas.

 “Las personas con asma pueden sufrir crisis por bajas temperaturas, porque son  pacientes hipersensibles de los bronquios. El asma es una enfermedad crónica de las vías respiratorias, que se caracteriza por que, al cambio brusco de clima, los bronquios se cierran, se complican con una bronquitis, aparece la secreción muy dura y espesa, y el paciente empieza a sentir dificultad para respirar. Todo puede empezar como un problema respiratorio y se puede complicar con una crisis asmática y neumonía, presentándose en niños menores de dos años  y adultos mayores que son muy delicados”, precisa Doris La Chira Angulo, neumóloga del Ministerio de Salud (MINSA).
 
Según la especialista, el sistema de regulación de temperatura no ha madurado aún en los bebés, por eso cuando se les abriga demasiado pueden presentar hasta 39º de temperatura, y no significa que estén enfermos, sino que aún les falta regular las variaciones. “Si se le desviste mucho, se puede agripar, y más aún si no está recibiendo lactancia materna, que refuerza su sistema inmunológico, defendiéndole de muchas enfermedades. Después de los seis meses van bajando los niveles de protección y se sustituyen con alimentos por medio de papillas”, detalla.
 
Alerta en casa y en los colegios
 
Para La Chira, si los padres y maestros ven que constantemente los niños presentan cuadros bronquiales, hay que hacerles un seguimiento. Hay que tomar en cuenta  que estamos rodeados de pueblos jóvenes, donde hay altas cifras de tuberculosis. Un problema asmático y bronquial puede ser confundido y al final podría tratarse de TBC. Por ello es necesario un despistaje, una evaluación de la anemia y de la existencia de parásitos, porque estos hacen que uno esté propenso a alergias.
 
“Muchas veces el ejercicio puede propiciar un cuadro asmático, al igual que el estrés. Si notan que el pequeño se agita al correr, se le ponen moradas las uñas o los labios, inmediatamente hay que llevarlo al médico, porque está entrando en una crisis de asma, donde empieza a respirar agitadamente, incluso la frecuencia cardiaca es más rápida y puede perder el conocimiento”, sostiene la especialista.
 
“Cuando empieza el cuadro de asma, los bronquios se cierran y la persona no puede respirar; por consecuencia, le falta conciencia. Si el caso es asmático, hay que ponerle un inhalador; nosotros utilizamos el Salbutamol, un bronco dilatador de acción corta, o en todo caso hay que llevarlo con oxígeno al centro médico, porque la persona puede fallecer”, indicó La Chira.
 
Cuidados y prevención
 
Los niños, adolescentes y adultos mayores son vulnerables al asma, se han visto casos de muchas mujeres que no han tenido problemas de asma ni de alergia, pero llegan a la menopausia y se vuelven hipersensibles por el cambio hormonal, presentando cuadros de asma.
 
De acuerdo a la neumóloga, la limpieza, la higiene y el orden son importantes para enfrentar el problema del asma. Se recomienda que los niños ocupen colchones nuevos y usen almohadas antialérgicas. No es bueno tener alfombras, tapizones, mascotas y plantas, “los ambientes deben estar totalmente ventilados”.  Deben tener una dieta balanceada, rica en vitaminas, consumir cítricos –salvo que sean alérgicos–, además se aconseja que consuman líquidos y sopas, que ayudan a que las defensas se restablezcan.
 
“A veces, cuando una persona tiene asma y se pone la ropa húmeda esperando a que se seque en su cuerpo, y además toma bebidas frías, se expone a un cambio brusco de temperatura; y si no tiene una buena alimentación y cuidado del médico, puede presentar neumonía”, dice la neumóloga Doris La Chira.
 
Agrega que las personas no deben automedicarse porque en la farmacia no hay químicos farmacéuticos, solo vendedores, y muchas veces ofrecen antigripales que, en vez de mejorar, solo empeoran.

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