miércoles, 10 de julio de 2013


Los adictos al tabaco y al alcohol cuentan con una nueva tecnología para superar la dependencia y mejorar su salud

Salud en Casa Perú.- Nadie duda que fumar y beber puedan acarrear muchos problemas para la salud. Es por esta razón que cada vez más personas con estas adicciones están intentando abandonar estos hábitos tan perniciosos. Sin embargo, dejarlos puede ser muy complicado, y a menudo requiere un gran esfuerzo y compromiso. La terapia del láser frío, que se realiza en  la Clínica  La Luz, ubicada en la Avenida Arequipa 1148 es una las más eficaces que existen.

De acuerdo con la Dra. Jeny Fernández de la Clínica La Luz, el tratamiento implica la aplicación de láser frío en regiones específicas del cuerpo, como los brazos, orejas, muñecas, nariz y manos. El láser estimula estas partes del cuerpo para liberar las endorfinas, que se encargan de reducir los síntomas que genera el déficit de nicotina. Además de estimular la producción de estas hormonas, responsables de aumentar la alegría y de eliminar el dolor, esta terapia también ayuda a desintoxicar el cuerpo.

La sensación general que produce este tratamiento es de relajación y, en algunos casos, mejora el sueño. “Utilizamos el láser de baja potencia, aprobado por la Administración para los Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA). Es un procedimiento indoloro, fácil, seguro y sobre todo eficaz, el cual tiene una tasa de éxito probado de 90% en el casos de personas con adicción a fumar y entre un 70 a 75% en personas con problemas de alcoholemia”, explica Fernández.

Hay quienes piensan que para obtener resultados se necesitan múltiples sesiones de terapia de láser. Sin embargo, dependiendo del grado de la adicción, se pueden llegar a notar los efectos después de sólo una sesión.

Este tratamiento eleva el nivel de endorfinas de una manera segura y saludable, a niveles más altos que los producidos por el tabaco o la nicotina y cuando el paciente sale del tratamiento, descubre que no tiene más ganas de fumar.

“Al aplicar la terapia láser, los pacientes experimentan una sensación de gran bienestar, porque el láser actúa como un agente calmante, de tal modo que cuando se deja de fumar y beber, los síntomas asociados a estos malos hábitos se ven notablemente reducidos o completamente eliminados”, explicó la especialista.

Cómo funciona la terapia

El rayo láser frío, que también estimula la capacidad natural del cuerpo para eliminar toxinas, se aplica durante tres sesiones que duran 45 minutos cada una. En la primera se efectúa el historial clínico antes de aplicar el láser. La segunda es a las 24 horas, la última tiene lugar a la semana siguiente. Para muchas personas, dos sesiones son suficientes.

Como todos los tratamientos, la aplicación del láser frío tiene sus restricciones. Este no es recomendable para aquellos pacientes que tienen tumores, marca pasos, cáncer, epilepsia, arritmia cardiaca, mujeres gestantes, aquellos que están sometidos a radioterapia o quimioterapia. Cuando hay problemas de salud, lo ideal es consultar con el especialista antes de someterse a esta terapia.

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