lunes, 22 de julio de 2013

Son muchas las mujeres que sufren de esta dolencia, que en nosotras es mucho más problable que en los hombres. ¿Qué relación tiene el sexo con estas infecciones?
 
Alo.com.- Puede que todo esto te suene un poco incómodo, tanto en la descripción como en el hecho mismo, pero es importante que sepas más sobre el tema, porque una infección renal es de las enfermedades más complicadas.
 
 La mujer es mucho más propensa a las infecciones del tracto urinario debido a que su uretra es mucho más corta que la de los hombres y las bacterias encuentran un camino mucho más breve para llegar al tracto femenino que al masculino. Por si fuera poco, la cercanía de nuestra uretra al recto hace que las bacterias de las heces se cuelen más fácil.
 
El sexo es un punto muy importante para tener en cuenta cuando aparecen síntomas de este tipo de infecciones. Si sientes ardor al orinar, sangras, o te duele la parte baja de la espalda, es importante que consultes a un médico y que tomes medidas preventivas en cuanto a tu vida de pareja se refiere.
 
 Si la infección existe, es posible que incluso te restrinjan la actividad sexual por unos días mientras tomas algún antibiótico que la combata. Pero también existen ciertos consejos para tener en cuenta siempre a la hora del sexo, y así evitar esta incómoda dolencia:
  • Aunque es difícil de cumplir, es muy saludable que tú y tu pareja se bañen antes de tener relaciones.
  • El sexo anal es un tema tabú. Sin embargo, muchas parejas lo practican. Si eres una de ellas, evita la penetración vaginal justo después.
  • Trata de que tu mano sea la que guíe al pene hacia la vagina, pues la penetración vaginal a ciegas arrastra bacterias del ano hacia la uretra.
  • No se recomienda el uso de lubricantes ni de condones con espermicida.
Otras medidas para evitar las infecciones urinarias
  • No aguantar las ganas de ir al baño (porque la orina que se queda mucho tiempo es el hábitat perfecto para las bacterias).
  • Tomar al menos ocho vasos de agua pura durante el día.
  • Evitar el uso de tampones y de protectores diarios.
  • Bañarse con jabón íntimo que tenga ph íntimo.
  • Limpiarse siempre en sentido antero-posterior.
  • No dejarse el vestido de baño mojado por mucho tiempo.
  • No usar ropa interior ajustada.
  • Tomar diariamente vitamina C y suplementos de arándano (cranberry)

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