jueves, 29 de agosto de 2013

Alejandra Quintero es una reconocida psicóloga y consejera sexual antioqueña.

La sexóloga, luce en su cuerpo varios tatuajes con frases –algunas eróticas– y tiene un programa de televisión en Canal Capital llamado 'Sexo sin Censura'.

Quintero habló, sin tapujos, con ELTIEMPO.COM sobre distintos mitos y tabúes de la vida sexual.

El Tiempo.com.- ¿Qué tipo de parejas acuden a citas con expertos para mejorar o revivir la vida sexual?
Las calificaría en 3 tipos de personas: primero, aquellas que tienen vacíos de información respecto a temas sexuales. Segundo, personas que ya presentan trastornos como eyaculación precoz y disfunción eréctil.

Y, por último, las personas que buscan que se les desculpabilice y por lo general son personas que preguntan: ¿Es normal que…? ¿Es normal que me masturbe con los tacones? ¿Es normal que me gusten los pantis? Estas personas buscan la autorización del terapeuta para no sentir culpa en sus prácticas sexuales

Las personas con falta de información por lo general tienen inquietudes sobre orgasmos, sobre su sexualidad en general y no necesariamente reportan problemas o trastornos sexuales. Lo que buscan es a alguien para hablar y que les aclare dudas sobre el amor, relaciones sexuales, sobre losswingers, sobre nuevas prácticas sexuales.

¿Es Colombia un país abierto en el tema de la sexualidad o sigue dominado por los tabúes?
Existen en el país paradigmas. Hay que aceptar que los colombianos somos cada vez más abiertos para hablar de sexo y, según una encuesta de Durex, muchos consideran que es el tiempo para hablar abiertamente de sexo. Pero, por el otro lado, también vemos unos movimientos con ideas y actitudes sociales, y en algunos casos políticas, que se oponen a hablar abiertamente de sexo que son más conservadores.

Normalmente las personas con más conocimientos y más educación están más dispuestas a hablar de temas sexuales. Por un lado tenemos mucha más apertura, debido a la educación sexual, a pesar de las falencias que esta pueda tener. También hay una apertura mediada por la cantidad de información sexual que día a día se ve en diferentes medios. En este momento hay una eclosión sexual. Pasamos de los discursos que reprimen la sexualidad a discursos que fomentan la sexualidad y estamos viviendo esa transición.

Hablemos de mitos. ¿Influye o no el tamaño a la hora del sexo?
Hay múltiples investigaciones sobre el tema. Algunas afirman que sí es importante y otras que no. Realmente el tamaño no tiene por qué influir en la satisfacción sexual. Influye mucho más en el ego masculino. Cuando lo masculino se ha arraigado al tamaño del pene, cuando lo masculino es la erección y gira alrededor de lo machista, se vuelve importante el tamaño. Pero, de resto, para el placer sexual y para la sexualidad no es importante el tamaño. Lo que es más importante es que el pene funcione y que tenga una erección adecuada para la relación sexual, que no tenga problemas de eyaculación. Cabe aclarar, que la invitación a los hombres es a potenciar el erotismo y que la relación sexual vaya más allá de la penetración.

¿Qué tan importante es el precalentamiento en una relación sexual?
Es uno de los puntos más importantes, y en algunos casos puede ser más importante que la penetración en sí, porque lo que hace el precalentamiento es preparar a la persona para que pueda tener una relación sexual satisfactoria. Con un buen precalentamiento tenemos unas condiciones ideales de lubricación y por ende unas buenas condiciones de deseo sexual. Una mujer con buen precalentamiento aumenta sus deseos de ser penetrada. Si tenemos un buen precalentamiento, aumentamos más la excitación sexual y si aumentamos más la excitación sexual podemos llegar más rápido al orgasmo y podemos llegar a tener mayor satisfacción.

Ya que habla de orgasmos, ¿puede haber una buena sexualidad sin necesidad de llegar al orgasmo?
Esa es una buena pregunta ya que existe el mito sexual que satisfacción sexual es lo mismo que orgasmo. Una relación sexual satisfactoria es la que por un lado te permite sentir placer, pero por otro te permite intimar y conectarte con la pareja y que se pueda presentar un orgasmo es parte de ello. Pero cuando no se presenta (el orgasmo) no debe ser un motivo de preocupación, de ansiedad o presión, sobre el otro para que se tenga. Existen paradigmas de placer que nos meten en una sexualidad atlética en vez de una sexualidad erótica, y los niveles de exigencia de estos paradigmas nos llevan a cometer errores.

¿Qué tan importante es el uso de juguetes en las relaciones sexuales?
La sexología ha dejado de ser tan valorativa y ya no se habla de aberraciones o perversiones sexuales. Se habla de expresiones de la sexualidad y son expresiones que la enriquecen y la favorecen. Si tú tuvieras una sola forma de excitación sexual, que es la que proponen desde el cristianismo que es el pene dentro de la vagina, tu sexualidad realmente es muy pobre y muy escasa. Si te excitas con una palmada, con unos pantis, con unos tacones, etc., eso no te hace aberrado, lo que hace es enriquecer tu vida sexual. Se considera patológico cuando esa forma de estimulación se te convierte en única y exclusiva para tener excitación y un orgasmo.

¿Qué papel puede jugar la pornografía en la vida sexual de una pareja?
Digamos que tiene dos formas de influir: por un lado puede estimular y fomentar el deseo sexual en parejas que lo necesitan o que simplemente son más visuales para excitarse. Es bueno medir si realmente la mujer se excita viendo pornografía o si necesita porno con más contenido hacia la excitación femenina, donde el mercado está creciendo.

Pero, por el otro lado, vemos que la pornografía puede ir en detrimento de las relaciones sexuales libres y placenteras porque también genera modelos sexuales que son comerciales y que están enfocados en el placer masculino. Esto genera ideas desproporcionadas de la sexualidad y crea exigencias sexuales en la psicología de las personas y que, al momento de llevarlos a la vida práctica, pueden generar frustraciones. Mitos como el tamaño del pene en gran parte vienen del mundo de la pornografía.

El porno tradicional termina cuando el hombre eyacula y eso con regularidad se lleva a la vida cotidiana. Las mujeres con vulvas perfectas y simétricas también generan muchos conflictos frente al cuerpo de la mujer. Mi invitación es que las parejas hagan un uso crítico de la pornografía y que lo sepan hacer para el uso de su placer.

Respecto al sexo durante el embarazo algunas personas pueden llegar a cohibirse, ¿cómo debe asumirse el sexo en esta etapa de la mujer?
Más que durante el embarazo, es importante post embarazo, pues hay que recuperar mucho la sexualidad. Hay que trabajar para no dejar a un lado el deseo sexual, y para integrar a tu mujer-amante, tu mujer-esposa –o novia- y tu mujer-madre. Durante el embarazo no hay ninguna contraindicación o razón para dejar de tener sexo, a menos que sea un embarazo de alto riesgo, ahí sí se evitaría cualquier contacto sexual de penetración. Pero en esos casos volvemos al tema, se pueden tener relaciones eróticas, podemos estimularnos, excitarnos, tocarnos, etc. Cuando está empezando el embarazo, si hay síntomas normales como dolores de cabeza, vómito, etc., evite las relaciones; otro factor que podría ser incomodo es cuando se está en etapas más avanzadas, algunas posiciones pueden resultar incómodas.

¿Cómo se debe recuperar la sexualidad después del embarazo?
Si se presentan dolores o incomodidades después de tener el hijo se deben evitar las relaciones sexuales, más no las caricias, los besos, lo erótico. Y para volverla a recuperar ya como una relación como la que tenías antes o durante del embarazo, sería ir gradualmente: empezar a acercarte al nuevo cuerpo de tu pareja, que se ha cambiado para recibir a tu hijo, empezar a conquistar de nuevo, y tener en cuenta que la mujer puede sentirse mal por sus cambios. Entonces hay que utilizar besos, caricias por todo el cuerpo, preguntar cómo se siente, hablar de cómo está el deseo sexual y empezar con juegos sexuales y a medida en que vayan cogiendo más confianza y ella se sienta mejor con su cuerpo, se inician las relaciones.

En cuanto a la ‘primera vez’, ¿qué tantos mitos o tabúes existen?
Entre los muchos mitos que encontramos está que los jóvenes creen que en la primera vez no se contraen enfermedades de transmisión sexual o que no puede haber embarazo, y por este tipo de mitos apenas el 53 por ciento de los colombianos utilizan condón durante su primera experiencia. Y por otro lado se está dando el bullying no solamente por el aspecto físico sino por ‘la primera vez’. Se les hace matoneo a las personas que son vírgenes y se les hace toda una presión social en el colegio porque no han tenido su primera experiencia sexual. Está también el mito de que duele, entonces según la Encuesta Global de Bienestar Sexual de Durex, solo el 42 por ciento de los colombianos disfrutó su primera relación.

¿Qué tanto se protegen los colombianos en sus relaciones sexuales?
Solo poco más de la mitad de las personas utilizan el preservativo y eso no es un buen dato. También hay otros mitos y uno de los principales es que en las relaciones estables no es necesario el uso del condón y por eso hay un alza de enfermedades de transmisión sexual en estas parejas, ya sea porque las enfermedades ya existían o por infidelidades.

Gustavo Caraballo y Andrés Rivera
REDACCIÓN EL TIEMPO

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