La OMS estima que la enfermedad pulmonar obstructiva crónica afecta alrededor de 52 millones de personas, causando el deceso de 2.7 millones anualmente.
Suplemento Domingo._ Conozca los alcances de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, un mal que puede afectar a los fumadores y a quienes los rodean.
Aunque a muchos fumadores se les ha dicho reiteradas veces que fumar es dañino para nuestra salud, lo cierto es que muy pocos dejan el tabaco. Fumar no solo puede producir cáncer, sino también otro tipo de afecciones, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), un mal que no solo podría afectar a quienes fuman, sino también a quienes están cerca de ellos. La EPOC –advierte la doctora Doris La Chira Angúlo, neumóloga del Ministerio de Salud– obstruye persistentemente las vías respiratorias, y de no controlarla lo más seguro es que ocasione la muerte.
“Es un mal progresivo que causa dificultad para respirar y empeora con el tiempo. El origen o la causa principal de la aparición de esta enfermedad es el tabaquismo. Cuanto más fume una persona mayor probabilidad tendrá de desarrollar EPOC”, explica la especialista del Minsa.
Este problema es más frecuente en hombres que en mujeres y tiene mayor mortalidad entre los varones. Otros factores que incrementan el riesgo son ciertos gases o emanaciones en el sitio de trabajo, en lugares donde se labora con cereales, en la metalurgia, minería y donde existan personas expuestas al polvo.
Para la doctora, la exposición a cantidades considerables de contaminación o humo indirecto de cigarrillo, hace que los niños se conviertan en fumadores pasivos y estén predispuestos a padecer bronquitis crónica de adultos. La contaminación ambiental –sobre todo en las grandes ciudades, el monóxido de carbono, el óxido de sulfuro procedentes de la combustión de la gasolina, y los hidrocarburos de los automóviles, producen irritación en las vías respiratorias y dificultan el transporte del oxígeno a través del cuerpo.
De acuerdo con la neumóloga del Minsa, dejar de fumar es útil en cualquier fase de la enfermedad, así como evitar la exposición a partículas irritantes en el aire. “Es importante mantener un buen estado de salud en general, realizar ejercicios y tener una óptima alimentación.
Para conservar un buen sistema inmunológico se debe priorizar el consumo de frutas, verduras, lácteos, cereales, fibras, y proteínas, así como limitar la ingesta de sal y cafeína. Asimismo, hay que evitar la exposición a aires muy fríos, y vacunarse contra la gripe y neumonía para impedir complicaciones”, recomienda la especialista.
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