domingo, 2 de marzo de 2014

Las personas que padecen de psoriasis tienden a ser estigmatizadas y discriminadas por falta de conocimiento sobre la enfermedad.
        
Suplemento Domingo.- La psoriasis es una enfermedad de la piel, caracterizada por la presencia de manchas rojizas, engrosadas y dolorosas, así como escamas plateadas.
 
 Estas – según explica la doctora Lourdes Galliani– aparecen en personas con predisposición genética y pueden desencadenarse por factores como la ingesta de alcohol, el uso de algunos medicamentos como corticoides y algunos antibióticos. “También puede presentarse por situaciones de estrés, por una fuerte gripe, un trauma, y por padecer procesos infecciosos severos como el VIH.
 
Este mal pertenece al grupo de enfermedades inflamatorias, es de larga evolución y también puede afectar las articulaciones”, precisa la especialista en dermatología y medicina interna del Complejo Hospitalario San Pablo.
 
"Se trata de una condición crónica que afecta principalmente a la piel que presenta zonas rojas y escamosas, cubiertas por una capa de piel muerta de color plateado, ubicadas generalmente en los codos, rodillas y cuero cabelludo. Estas zonas pueden causar picazón, irritación, dolor, sangrado y generan una infección", añade la doctora.
 
El cuadro clínico de la psoriasis es muy variado, en algunas personas empieza afectando los codos, las rodillas, las palmas de las manos y plantas de los pies, en otras el cuero cabelludo, las uñas, el tronco, el rostro y el área genital.
 
Son aproximadamente unas 300 mil personas las que padecerían este mal, que hay que precisar, no es contagioso. El padecimiento puede producir cuadros depresivos, aislamiento, rechazo estético, social y laboral; discriminación, vergüenza e incluso inclinación al suicidio.
 
Desde el punto de vista psicológico, el impacto de esta enfermedad es mayor que padecer cáncer o sufrir un infarto cardiaco. “Esta patología se asocia a otros problemas de salud como diabetes o enfermedades cardíacas. En algunos pacientes se presenta una inflamación articular aguda, que se conoce como artritis psoriásica”, dice Galliani.
 
Para controlar la dolencia se dispone de cremas, medicinas, fototerapia y en la actualidad existen terapias biológicas que han resultado ser muy efectivas. La psoriasis es una enfermedad no transmisible grave, que necesita un mayor conocimiento público de su naturaleza inflamatoria, de sus impactos psicosociales y factores de riesgo.

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