miércoles, 12 de marzo de 2014

Elmer Mamani.
Arequipa.
 
Diario La República.- Han pasado cuatro horas desde que un paciente de 67 años sufrió de un infarto. El tiempo es más que apremiante. Los nosocomios Honorio Delgado Espinoza y Goyeneche no lo pudieron atender.
 
Recién a las 10.30 horas ingresó de emergencia a un centro de salud privado para que puedan salvarle la vida.  La cardióloga de la clínica Vallesur, María del Pilar Cáceres Bellido, le practicó una trombolisis, un tratamiento que consiste en la disolución de un coágulo de sangre.
 
El infarto se produce cuando una lesión en el miocardio (músculo del corazón) forma un coágulo de sangre, que de manera repentina obstruye el paso de una arteria coronaria cortando la circulación y el paso de oxígeno al corazón.
 
"Después de confirmar que se trataba de un infarto agudo, a través de un electrocardiograma, le inyectamos de forma intravenosa la sustancia trombolítica, con un catéter en el brazo", indicó la especialista.
 
 A las 11.30 horas, la sustancia introducida hacía efecto en la víctima del ataque al corazón, abriendo el paso de la sangre por el vaso obstruido. Luego fue conducido a cuidados intensivos para hacerle un seguimiento.
 
Cáceres indica que este método es una alternativa rápida para atender un ataque, en comparación a la angioplastía primaria (intervención quirúrgica) en donde se tiene que esperar a abrir el vaso por cirugía.
 
En la región muy pocos establecimientos utilizan este procedimiento. El único que realiza este tipo de intervención es el hospital Carlos Alberto Seguín Escobedo de EsSalud.
 
Uno de las principales causas de su inoperancia en nuestra localidad es su alto costo y la falta de especialistas. "Solo la sustancia trombolítica tiene un valor de aproximadamente 2 mil 500 soles", sostuvo Cáceres. Según el Colegio Médico de Arequipa, el déficit de médicos fluctúa en 500, principalmente cardiólogos.
 
Los factores
Según el estudio del Registro Nacional del Infarto Miocardio Agudo (Renima), los padecimientos que influyen a que una persona sufra de infartos, son enfermedades obtenidas por los malos hábitos que se practican en la vida diaria.
 
El primero de ellos es la obesidad o sobrepeso, que actualmente va ganando terreno en niños y adultos. El alto colesterol, la diabetes, la hipertensión arterial y el tabaquismo también pueden ocasionar que se produzca un infarto. Para la doctora Cáceres, las malas costumbres en la vida diaria, como el ser fumador, sedentario, tener una mala dieta, contribuye determinantemente.    
 
"Todas estas patologías que año a año aumentan van a generar que los ataques sean catalogados como la primera pandemia en el mundo", dijo Cáceres. La cardióloga estima que la enfermedad coronaria se encontrará por encima del sida, de accidentes cerebrovasculares (infartos cerebrales) y obstrucciones pulmonares.
 
Pero hasta hoy la edad es determinante en los ataques. Renima precisa que a nivel nacional los mayores de edad que cumplen entre 60 a 80 años son los más propensos a sufrir complicaciones cardiovasculares. La mayoría de casos se presenta en varones (72%).
 
Cuidados
Las personas que sufren del corazón deben estar pendientes de si los dolores son constantes y demasiado agudos. También se presenta sudoración fría. Cáceres indica que los pacientes deben ser intervenidos como máximo dos horas después de haber sufrido el ataque para poder ser salvado.  

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