sábado, 10 de mayo de 2014

Hoy nos dan risa porque las recordamos con mucha nostalgia, pero en su momento algunas de estas clásicas expresiones nos generaban molestia.

Diario Peru21.- ¡Ya son las siete!
Esta es la típica frase que tu madre te apura para ir al colegio. Ella se preocupa por ti en todo momento y quiere que seas la persona más puntual del mundo. Y si se molesta, prepárate, te puede caer un baldazo de agua fría mientras duermes.
 
¡Ahora te cae, muchacho de ‘miércoles’!
Si tu madre te mira con cara de pocos amigos, te señala y te dice esta frase, es porque estás con las horas contadas. Esta advertencia es un clásico de las madres. Todos, en algún momento, nos comimos las uñas con tal de que no nos caiga un castigo.
 
¡No te olvides de tomar tus pastillas!
Tu madre es la persona que más se preocupa por ti. Si estás enfermo y tienes que tomar algún medicamento, no dudes que te llamará una o dos veces al día para hacerte acordar que debes de cumplir con tus obligaciones.
 
¡Ya está el almuerzo!
Nuestras madres tienen la típica frase ‘¡Ya está el almuerzo!’ para avisarnos que la comida ya está lista. Pero eso sí, por lo que más quieras, nunca dejes esperando a tu mamá.
 
¡Yo no soy tu sirvienta!
Tu mamá tendrá todo lo que le pidas y a tiempo. Pero si eres exigente, caprichoso y quieres más, ella se fastidiará de todas maneras. Lo más seguro es que te diga: ‘¡Yo no soy tu sirvienta!’
 
¿Ese es el ejemplo que le das a tus hermanos?
La madre siempre te hará saber cuáles fueron tus errores. Ten por seguro que te soltará la frase: ‘¿Ese es el ejemplo que le das a tus hermanos? Esto es para que tomes conciencia de lo que realmente estás haciendo.
 
¡Me van a volver loca!
Si tu madre dice esta frase es porque está desesperada por alguna travesura tuya. Lo más seguro es que se moleste un rato, pero después se le pasará.
 
Pasa, pasa, pasa…
Si tu madre te dice esto es porque se te viene la noche. El clásico ‘pasa, pasa, pasa…’ nos recuerda la imagen de tu mamá con toda la ira del mundo encima y con ganas de hacer justicia con sus propias manos. ¡Ten cuidado! ¡Huye!
 
¡Esa amistad no me gusta!
Llevas a un amigo a casa y tu mamá lo mirará de pies a cabeza. Ahora, si nota algo extraño te dirá ‘esa amistad no me gusta’ y te prohibirá que lo veas.
 
¿Qué te has creído?, ¡esto no es tu hotel!
El tiempo es sagrado para la madre. Te da permiso y si te pasas de la hora te recibirá con esta clásica frase.
 
Cuando tengas tus hijos te vas a acordar de mí
Esta amenaza ya es muy común. La madre llegará a tal punto de desesperación que te dirá de todo con tal de que le hagas caso. Tómalo con calma.
 
Yo no soy un banco
Le pides dinero todo el día. Seguro te ha pasado. Ella te dirá “yo no soy un banco” con tal de que ya no le ‘piques’ más plata.

0 comentarios:

Publicar un comentario