viernes, 25 de julio de 2014

Mal puede derivar en cirrosis y cáncer de hígado

Diario Ojo.- Malestar general, una orina oscura y piel amarillenta son las señales más frecuentes de que uno es atacado por la hepatitis B. Esta enfermedad es tan peligrosa, que de no tomar precaución, puede derivar en serios problemas como cirrosis o cáncer de hígado, causando la muerte de la persona.


'Su propagación es similar al sida. Mediante las relaciones sexuales o por la vía sanguínea', precisó Marcos Ñavincopa, médico infectólogo del Hospital Dos de Mayo.

El experto agregó que dicho mal es prácticamente una enfermedad de transmisión sexual, dado que es el principal medio de contagio.

En tanto, otras variantes como la hepatitis A y E, por su forma de transmisión, ingesta de agua o alimentos contaminados, tiene alta prevalencia en países como el nuestro, por las deficientes condiciones sanitarias que existen en algunas zonas, como la falta de agua potable, agregó Alex Jaymez, médico internista de la Clínica Internacional.

0 comentarios:

Publicar un comentario