domingo, 13 de julio de 2014

Por: Carla Briceño
Diario Trome.- La leucemia felina es un retrovirus que provoca un cáncer sanguíneo y afecta el sistema inmunológico de los gatos infectados.

La doctora Alicia Capurro, de la ‘Clínica Veterinaria Rondón’, explica que esta infección se adquiere mediante el contacto directo entre gatos, saliva, secreciones nasales, heces y orina. La madre también puede contagiar a las crías a través de la placenta y la lactancia.
Los síntomas más comunes de la leucemia felina son: fiebre, pérdida de peso y letargo. Es posible detectarla mediante el test de Elisa (Ensayo Inmuno Enzimático Absorbente) que se realiza a una muestra de sangre del gato. Aunque no existe un tratamiento específico para la infección, el control de los síntomas pueden mejorar la calidad de vida del animal. Por lo general se aplican inmunoestimulantes, que ayudan a elevar las defensas del felino.
Lo principal, indica la especialista, es proteger al gato de otras enfermedades, evitar el estrés y estar atento ante cualquier síntoma para que sea tratado de manera inmediata. Con los cuidados adecuados, el animalito puede vivir desde algunos meses hasta ciertos años. Esto varía, según el desarrollo que tenga el virus en su organismo.
Es importante que el minino con leucemia no tenga acceso al exterior, ni contacto con gatos no infectados.

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