La mala alimentación y la falta de actividad física en la vida del niño son dos de los principales factores que estarían permitiendo que se presenten más casos.
Diario La República.- Considerado por la Organización Mundial de la Salud como uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI, la obesidad infantil se viene incrementando en Latinoamérica y el Perú. Según el doctor Arnaldo Hurtado, nutriólogo de Laive, actualmente la comida chatarra, la poca actividad física, las malas costumbres, entre otros factores, están contribuyendo a que este problema vaya en aumento.
“Si bien antes se pensaba que un niño gordito es un niño sano, ahora se sabe que esos kilitos de más pueden ser los detonantes –a mediano y largo plazo– de enfermedades odontológicas, cardiovasculares, diabetes, trastornos del aparato locomotor (osteoartritis) y hasta cáncer”, explica Cynthia Mesías, nutricionista del Centro Médico Integramédica de Megaplaza.
Asimismo, ese niño tendrá en el futuro mayores probabilidades de continuar con su obesidad al ser adulto y acelerar la aparición de enfermedades. De otro lado, si al momento de la concepción uno de los padres tenía exceso de peso, el niño tiene el 40% de riesgo de ser obeso de adulto; y si ambos progenitores presentaban exceso de peso durante la concepción del niño, este tiene 80% de riesgo de ser obeso en la adultez.
“La obesidad infantil se debe a la suma de varias causas, entre ellas el exceso de azúcares y grasas en la dieta del infante. Y es que en países de medianos ingresos, especialmente en zonas urbanas, ocurre la doble carga de morbilidad. Es decir, varios niños que nacen con desnutrición debido a una inadecuada alimentación de la gestante, luego se convierten en niños con sobrepeso u obesidad, ya que su organismo crea un mecanismo de defensa de almacenaje de calorías al haber estado sometido a una subnutrición fetal, pudiendo presentar ambas enfermedades a la vez. A esto se le conoce como epigenética”, asegura Mesías.
Para Gianina Cabrera, nutricionista del Portal Salud en Casa, es necesario recalcar que las loncheras escolares aportan el 10% del requerimiento diario del escolar. Y si bien no reemplazan al desayuno, estas deben tener ciertos criterios para que su aporte sea realmente aprovechado por el organismo.
“Los alimentos que deben contener las loncheras escolares deben ser energéticos, como pan integral, galletas sin relleno, queques caseros, frutas secas (pasas, guindones, maní, pecanas, almendras), palta, aceitunas y mantequilla; formadores, entre ellos el huevo duro, tortilla de verduras, jamón de pavo o inglés, pollo a la plancha o deshilachado, leche, queso y yogur de preferencia descremado; protectores, como frutas y verduras en general; y de hidratación: agua mineral y refrescos caseros bajos en azúcar”, recomienda Cabreres, especialista en nutrición.
En cifras
Global. Cifras de la Organización Mundial de la Salud señalan que casi 35 millones de infantes presentan sobrepeso en países en desarrollo, como es el caso del Perú.
Porcentajes. Según el Ministerio de Salud, en el 2013, los niños entre seis y nueve años presentaron sobrepeso en un 25% y obesidad en 28%. Ello se debe principalmente a factores hereditarios y malos hábitos de alimentación.
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