viernes, 17 de octubre de 2014

Por: Mariela Celis

Diario Trome.- Un grupo de personas se les denomina intolerantes a la lactosa porque su organismo no es capaz de digerir el principal azúcar de la leche y otros productos lácteos. De hecho, estas personas sufren malestares estomacales con solo probarlo. 
 
Pese a esta condición, los intolerantes a la lactosa no están impedidos de consumir calcio, pues hay un alimento que contiene este importante mineral: el pescado.
 
La nutricionista Liliana Vargas, del programa nacional ‘A comer pescado’ del Ministerio de la Producción, explica que una porción de 200 a 250 gramos de pescado aporta el calcio contenido en un vaso de leche. Además posee vitaminas (A, C, D, complejo B), hierro y ácidos grasos como el saludable Omega 3. Y lo más importante: no produce gases, calambres ni trastornos estomacales porque es de fácil digestión.
 
Entre los pescados con mayor contenido de calcio destacan la anchoveta, el pejerrey y el pampanito.
 
PREVIENE LA OSTEOPOROSIS
El calcio es un componente clave no solo para tener huesos y dientes fuertes, también es importante para mantener los músculos y nervios trabajando correctamente. Cuando el cuerpo no consigue suficiente calcio comienza a tomarlo de los huesos, lo que puede conducir a la osteoporosis.
 
“Los niños, niñas y adolescentes en etapa de crecimiento necesitan más calcio, así como las mujeres adultas, pues ese mineral ayuda a que las hormonas y glándulas trabajen mejor. Incluso, mantiene las arterias limpias y previene obstrucciones”, explica la nutricionista.
 
CANTIDADES
Por todos sus beneficios, se recomienda incluir el pescado en la dieta de la familia al menos tres veces por semana, para así reforzar el crecimiento de los niños, niñas y adolescentes; y ayudar a fortalecer sus huesos.

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