viernes, 14 de noviembre de 2014

Postergar la maternidad es normal hoy y muchas mujeres confiamos en los tratamientos para lograr el embarazo 

Por Andrea Castillo

Revista Viú.-  Kathy tiene casi 20 años y cursa el tercer año de la universidad. Biológicamente está en la edad ideal para tener un hijo, pero por ahora esa idea está muy lejos de su agenda de prioridades. «No es el momento indicado», dice la joven que solo piensa en terminar la carrera, viajar y crecer académica y laboralmente.

Cuando Kathy considere que le ha llegado el momento de ser madre quizá sea un poco tarde, aunque esté convencida (como tantas mujeres) de que su deseo se hará realidad gracias a los avances de la ciencia.

Lo que ella desconoce es que estas alternativas no funcionan como una varita mágica. Por esa razón y antes de hacer planes y construir ilusiones, es preciso que tengas en cuenta doce asuntos de importancia.

1. ¿Cuál es la edad ideal para ser madre?
El pico de máxima fertilidad es a los 20 años. Las probabilidades de lograr un embarazo empiezan a disminuir a partir de los 35 años.

2. ¿Cuándo hay que preocuparse de infertilidad en una pareja?
En términos genera les, cuando la mujer no consigue el embarazo al cabo de un año de relaciones sexuales sin uso de método anticonceptivo y durante los días fértiles. En parejas menores de 30 años, esto puede deberse casi siempre a problemas orgánicos, que se corrigen mediante cirugías y procedimientos no invasivos. El criterio cambia cuando aparece la variable edad. Se sospecha de infertilidad si la mujer tiene entre 30 y 35 años y transcurren seis meses sin que consiga embarazarse; o si tiene entre 35 y 38 años y lleva tres meses intentándolo sin éxito.

3. ¿A quién acudir?
Busca a un médico ginecólogo especializado en fertilidad. Él hará una evaluación integral para descartar en ti y en tu pareja problemas orgánicos que impidan la concepción. El médico verifica las condiciones del útero y descarta miomas, pólipos, infecciones, endometriosis, obstrucción de las trompas de Falopio o baja reserva ovárica.

Con análisis de muestras de sangre, descartará la presencia de alteraciones metabólicas, diabetes, problemas de tiroides, toxoplasmosis y otras afecciones que influyen en la fertilidad.

A tu pareja le tomarán una muestra de esperma para practicar un espectrograma computarizado (determina la calidad del esperma); un estudio de fragmentación del ADN del esperma (para asegurar que producirá embriones de calidad) y de oxidación espermática. Los resultados pueden estar listos en una semana.

4. ¿Por qué es importante un buen diagnóstico?
Ayuda a conocer la causa del problema y su posterior solución. Cuando la evaluación no es integral y el diagnóstico no fue acertado, algunas parejas consiguen el embarazo luego de fracasar a un tratamiento de fertilidad asistida. Suele suceder que después del estrés que ese proceso supone, la pareja se relaja y tras unos días de vacaciones, la mujer concibe.

5. ¿La primera opción siempre será un tratamiento de fertilidad asistida?
Una vez terminada la evaluación integral de la pareja, se da solución completa a los problemas encontrados en uno y en otro. En la mayoría de los casos, esto resulta en un embarazo. De no ser así, la primera opción nunca debe ser un tratamiento de fertilidad asistida, aunque hoy es la primera propuesta que la pareja recibe y que busca, porque desea resultados inmediatos. Recuerda que el derecho a tener un hijo no existe.

6. ¿Qué debes considerar antes de decidirte por la fertilidad asistida?
Al margen de cuáles sean tu formación y creencias, debes saber que en estas prácticas, como la fecundación in vitro (FIV), la inyección intracitoplasmática de espermatozoide en el óvulo (ICSI), la inseminación artificial, entre otras técnicas, hay implícitas cuestiones éticas y morales.

En principio, hay manipulación embrionaria, que algunos consideran atenta de manera directa contra la vida y la dignidad del ser humano.

La crioconservación o congelación de embriones es un dolor de cabeza para los médicos de reproducción humana (se estima que 10% de las parejas que pasan por una FIV recurre a esa medida): ¿Qué hacer si la pareja se separa y una de las partes desea quedarse con los embriones y la otra no quiere compartirlos?

7. ¿Cómo debo prepararme para sobrellevar el proceso y afrontar un posible fracaso?
La comunicación con el médico es fundamental, no solamente para conocer las probabilidades de éxito, sino porque debes informarte lo mejor posible sobre el tratamiento a seguir. Además, debes aprender un lenguaje nuevo y complejo para entenderlo y tomar decisiones adecuadas. La comunicación con la pareja es importantísima porque debes llegar a un acuerdo con ella sobre el método a seguir. Para ello necesitas considerar otra variable: tu compañero deberá entender que los tratamientos de estimulación ovárica te provocarán fluctuaciones emocionales. Te irritarás o llorarás con mucha facilidad.

8. ¿Necesito pasar una prueba psicológica?
Los centros de reproducción asistida realizan una evaluación psicológica de la pareja para determinar si está en condiciones de sobrellevar el proceso y, sobre todo, para afrontar el fracaso. En este caso, hay un alto riesgo de depresión.

9. Soy soltera ¿puedo seguir estos tratamientos?
Los métodos de fertilidad asistida tienen más de 20 años en el Perú y todavía no tenemos una legislación específica sobre este tema. Solo se cuenta con el artículo 7 de la Ley General de Salud (Ley 26842). Este reconoce el derecho de «toda persona a recurrir al tratamiento de su infertilidad, así como a procrear mediante el uso de técnicas de reproducción asistida, siempre que la condición de madre genética y de madre gestante recaiga sobre la misma persona».

Esto significa que no se puede optar por el vientre subrogado o de alquiler, pero en la práctica esto se da. Por tanto, es un terreno un tanto gris. En otros países, como Francia, los tratamientos de fertilidad asistida no están permitidos en mujeres solteras ni en homosexuales (España y Holanda, en cambio, sí los realizan).

10. ¿Podré embarazarme en el primer intento?
Nada lo garantiza al 100%. Mientras más edad tengas, tus posibilidades de concebir disminuyen al decaer también la calidad de tus óvulos. Con la fecundación in vitro la tasa de embarazo en mujeres mayores de 40 años es de 10% a 12%, y con óvulos de otra mujer, de 50% a 60%.

11. ¿Qué hacer si el tratamiento no resulta?
Es recomendable que la pareja reciba apoyo psicológico para buscar otras opciones, como la adopción, una vida sin hijos o dejar el tratamiento por un tiempo.

12. ¿En qué situaciones el psicólogo recomienda a la mujer o a la pareja desistir de un tratamiento de reproducción asistida?
Cuando esté en riesgo la salud de la paciente y cuando es imposible ponerte de acuerdo con tu pareja sobre el tratamiento de fertilidad asistida a seguir hay que replantearse el proyecto.

Proyecto a la vista
Un equipo de expertos convocados por el Ministerio de Justicia se reúne desde diciembre del 2013 para preparar un proyecto de ley sobre técnicas de reproducción asistida. La propuesta legal estaría lista en agosto próximo, y será presentada al Congreso de la República para su debate y aprobación, refiere la doctora Flor Carvallo, representante del Colegio Médico del Perú ante dicho comité de especialistas.

Entre otros puntos, el proyecto plantea la creación de un registro de donantes (de óvulos y de semen) y debe resolver temas polémicos como el destino que se debe dar a los embriones congelados y abandonados por sus padres (si se permite su donación a parejas que no pueden tener hijos o su utilización en investigación). Otro tema es reconocer el derecho de las personas concebidas mediante métodos de reproducción asistida a conocer su origen biológico, incluso por mandato judicial. Así que si quieres ser mamá no dejes todo en manos de la ciencia: toma las riendas de tu futuro. Haz planes y cuida tu salud.

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