viernes, 21 de noviembre de 2014

Por: Mariela Celis
 
Diario Trome.- Si bien la maternidad es un proceso natural, es importante que -en estado de gestación- la embarazada cumpla con al menos seis controles prenatales. De esta manera, se puede detectar en forma oportuna cualquier complicación en la vida de la madre o la del niño por nacer.
 
Especialistas de la Estrategia Nacional de Salud Sexual y Reproductiva del Ministerio de Salud (Minsa) indican que las mujeres que sospechen de un embarazo o tengan un retraso menstrual, deben acudir a un establecimiento de salud. Allí deben tomarse muestras de sangre y orina para confirmar la gestación y conocer el estado de salud de ellas mismas y de su bebé. Además deben determinar la compatibilidad del grupo sanguíneo y factor RH entre ambos.
 
Con esos exámenes se puede detectar a tiempo males en la gestante como la anemia, diabetes, infección urinaria, infecciones de transmisión sexual (VIH y Sífilis) y enfermedades transmisibles (malaria, dengue y bartonellosis), que son capaces de poner en riesgo su vida y la del niño.
 
“La atención prenatal debe ser lo más temprana posible. En el primer trimestre y luego cada mes, respetando la fecha exacta de la cita y recomendaciones del médico y obstetra”, señalaron voceros del Minsa.
 
LOS PRIMEROS TRES MESES
Durante el primer trimestre, cuando el bebé está en formación, es necesario consumir ácido fólico para evitar las malformaciones fetales. Desde el tercer mes de embarazo, hasta un mes después del parto, la madre debe consumir sulfato ferroso, debido a que durante el embarazo es normal que el bebé ingiera sus reservas de fierro.
 
Otro importante paso es acudir al odontólogo, por lo menos dos veces durante el embarazo, ya que el bebé también consume las reservas de calcio de la madre. Por ello se aconseja que las embarazadas eviten alimentos dulces (golosinas) que dañen su salud oral.

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