domingo, 16 de noviembre de 2014

Cuando esto ocurre se produce mucha tensión en la familia. Los padres son los llamados a buscar soluciones para revertir esta situación.
 
Alicio Domínguez, 

 Psicólogo de la Universidad Católica Sedes Sapientiae (UCSS).
 
Suplemento Domingo.- Los padres  son  responsables de la educación de sus hijos. Si no han acompañado el proceso educativo, no han revisado los cuadernos, las tareas académicas, ni se han comunicado con el docente, ni han generado hábitos de estudio, existe una alta probabilidad de que sus hijos reprueben el año escolar. Frente a una situación concreta de repitencia, los padres deben asumir que el estudio no es innato, sino una capacidad que se aprende. Para ello se requiere de una persona que lo acompañe, oriente, y guíe el proceso de aprendizaje.
 
Lo primero que debe hacer el adulto es tranquilizar al estudiante para no generarle ansiedad o dificultades mayores con su autoestima. Posteriormente debe evaluar y aceptar las dificultades de aprendizaje del estudiante, conocer los motivos y sus necesidades educativas. Para solucionar el problema del fracaso escolar, es necesario que toda la familia realice una reunión y busque  soluciones que los involucren.
 
Hay familias que todo lo resuelven castigando física y psicológicamente al niño para corregir, pero lo único que hacen es generar minusvalía o rebeldía. Y las relaciones familiares se deterioran. La mejor manera de corregir es haciéndolo caer en cuenta de su responsabilidad, sin menospreciarlo ni humillarlo. El subconsciente actúa con mayor fuerza en el área de lo sensible, en función de sus sentimientos de agrado o desagrado. En conclusión, lo más recomendable en el caso de una mala acción es razonar con el niño para hacerle tomar conciencia. Cada niño es un caso distinto, por lo que hay que considerar su edad, grado, y causas, para dar una solución específica.
 
Las vacaciones deben ser alegres y divertidas. Se puede aprender a través del juego, del arte, la música, la danza, etc. Hay que evitar caer en la tentación de castigarle “con más horas de estudio” y con actividades específicas del curso desaprobado. El estudiante en grupo aprende a socializarse, a compartir sus experiencias, a confrontar  y controlar sus emociones.
 
Busque generar un espacio semanal para revisar las tareas educativas y dialogar sobre su experiencia académica y conductual. Busque el apoyo en la institución educativa o en grupos de nivelación y reforzamiento.
 
Tenga en cuenta
-En escolares y universitarios, el error o fracaso es parte del aprendizaje. Si se continúa con los mismos hábitos frente al estudio, los resultados serán los mismos. Debe haber actitud, una estrategia de estudio y un ambiente adecuado en casa.
 
-El fracaso escolar responde a causas internas y externas del estudiante. Por ello debe buscar prepararse a nivel cognitivo, mejorar la atención, la memoria, y las estrategias de aprendizaje, hasta retomar la confianza en sí mismo.

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