lunes, 16 de febrero de 2015

En las últimas semanas, se ha venido difundiendo que consumir las bebidas gaseosas o refrescos es un grave problema para la salud; esto, sin el mayor sustento científico. Razón por la cual, Alessandra Laghi, asesora nutricional de ABRESA (Asociación de Bebidas y Refrescos Sin Alcohol del Perú), nos brinda algunos alcances al respecto.

“No se trata de estigmatizar productos o vetar a la industria”, es lo primero que nos dice la nutricionista, y agrega: “En el mercado existen bebidas gaseosas que tienen azúcar. El azúcar es la principal fuente energética  del organismo. Consumir azúcar de manera adecuada no ocasiona ningún problema de salud; ya que el desarrollo de enfermedades tales como diabetes u otras, se debe a un conjunto de factores y no solo al consumo de azúcar”.

 Además, agrega Laghi Rey: “Las bebidas gaseosas tienen ciertas sustancias, como colorantes y aditivos que son aceptados por las entidades competentes (nacionales e internacionales), para ser consumidas por los seres humanos sin ocasionar daño alguno. Una de estas sustancias es el benzoato de sodio; el cual es utilizado en cantidades aceptadas; lo cual no ocasiona daño alguno”.

Precisa la asesora nutricional de ABRESA: “Otra sustancia que algunas bebidas gaseosas contienen es la cafeína, la cual también es utilizada en cantidades aceptadas y; ayuda a mantener el cuerpo en alerta y evita el estado de somnolencia. Asimismo; actúa como diurético; por ende, ayuda al organismo a evitar la retención de líquidos. Asimismo, el ácido fosfórico, también presente en las gaseosas, es una sustancia que regula la acidez de las gaseosas. La cantidad utilizada en estas bebidas no tiene ningún efecto negativo en el organismo; por eso, las bebidas gaseosas no descalcifican los huesos ni mucho menos, generan osteoporosis”.

Añade la nutricionista: “Se cuestiona incluso el uso de los edulcorantes en las gaseosas, cuando el edulcorante NO es azúcar, es un producto científico creado exclusivamente para ser consumido por los diabéticos. Sin embargo, hay quienes creen que por tomar una bebida con edulcorante bajarán de peso y eso, no es así. Los edulcorantes cumplen una función puntual, que es permitir que las personas que tienen diabetes puedan disfrutar de las bebidas gaseosas (que es un producto de deleite) sin ninguna complicación”.

Finalmente remarca Alessandra Laghi: “Ningún alimento, bebida o refresco es causante de alguna enfermedad o patología. Como siempre remarcamos, lo ideal es tener una alimentación balanceada y vida activa, ejercitarnos a diario y evitar el sedentarismo, que según la OMS (Organización Mundial de la Salud), es la segunda causa de muerte en el mundo”.  
 

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